Término complicado, con los dientes apretados, aguantando el cimbronazo del segundo tiempo tras el descuento de Jorge Newbery y ganando un partido clave de cara a lo que vendrá.
Fue el cierre sufrido para Pacífico, que se impuso a los de Villa Mercedes 2-1 y quedó a una unidad de los líderes, Huracán SR y Montecaseros, quienes se verán las caras hoy en el Este.
Desde la caída en cancha del Atlético Palmira se imponía un cambio. Había que colocar un nuevo chip, algo que se logró con charlas constantes para dejar atrás el duro traspié en cancha del Aurinegro. Así fue como Pacífico comenzó a gestar una victoria sufrida y merecida; desde el comienzo mismo de semana.
No lo dejó pensar, lo buscó desde el comienzo del encuentro y ni siquiera lo dejó acomodarse. El once de Villafañe le propinó el primer cachetazo a minutos de iniciado el encuentro y fue fundamental para pararse en el campo con absoluta voracidad. Allende fue el autor del tanto que más se esperaba desde la caída en tierras esteñas.
El goleador sorprendió en el primer palo y el pueblo sureño deliró. Y fue sólo el comienzo, porque con el Pitojuán mareado frente a esos primeros minutos, Amaya volvió a vestirse de héroe para cambiarle el palo al arquero Godoy tras el centro de Anzorena. ¿El detalle? El balón fue desviado con ¡el taco!
Esta vez se vio una mejor versión del blanquinegro, con movimientos más aceitados en la zona media, con otra determinación a la hora de pelear las divididas. Fue un cambio notable con respecto a anteriores presentaciones. Una especie de respaldo a Villafañe, que en la semana había presentado su renuncia y no le fue aceptada.
Lo del complemento fue distinto. El visitante se vio obligado por las circunstancias y salió decidido a vender cara la derrota. Pacífico se abroqueló y se llenó de nervios. Ni hablar cuando el descuento de los de Villa Mercedes a través de un penal puso tres puntos suspensivos a la tarde.
Sin embargo, nada cambió hasta el final. Pacífico volvió al triunfo y ahora los líderes saben que está muy cerca.