Besarse, tomarse de la mano, lucir tacos altos, vestir prendas escotadas o cantar en público son acciones o conductas que nos parecen normales. Sin embargo, no es así en todos los países.
Amparados en motivaciones culturales o religiosas, algunos países, más allá de reprobarlas socialmente, llegan a castigar determinadas actitudes, incluso por ley. Si viajás a un país musulmán o en el que el Islam sea el credo principal entre sus habitantes, debés ser más precavido. El máximo exponente es Dubai. En este sentido explicita que "se tolera a las parejas casadas tomarse de la mano, pero besarse y acariciarse es considerado una ofensa a la decencia pública". Indonesia es especialmente puritana en aspectos como este.
Su vecina Malasia dista poco en convenciones sociales y tampoco ve con buenos ojos una práctica que, hasta hace algunos años, podía llevar a la detención. En Tailanda, China y Corea del Sur también hay restricciones al respecto.