Luciano Brambilla es docente-investigador de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas y del Consejo de Investigaciones de la Universidad Nacional de Rosario.
Viene trabajando intensamente en el análisis de fósiles recuperados de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe. Su trabajo con el museo Paleontológico de San Pedro (provincia de Buenos Aires) permitió descubrir un antepasado de los milodontes de la región, un hallazgo de gran importancia que fue publicado en febrero de 2019 en una de las revistas más importantes sobre el tema. El contacto con el Museo Histórico Municipal de Coronel Suárez se encamina por los mismos carriles. Por otra parte, el río Carcarañá y el arroyo Frías están entre los lugares explorados en la provincia de Santa Fe.
-Recientemente estuvieron trabajando en el río Carcarañá.
-En el Carcarañá no pudimos explorar demasiado, ya que el río no dejó de tener siempre abundante caudal. Llovió mucho y nunca bajó del todo. Esto no impidió que pudiéramos explorar otros canales cercanos y encontrar fósiles. El tema de no poder hacer tanto trabajo de campo por el nivel del río me condujo a ordenar materiales que ya tenía recolectados y concentrarme en escribir sobre algunas cuestiones interesantes que se vienen, por ejemplo relacionadas con el viaje a Coronel Suárez.
-¿Cómo fue la experiencia en Coronel Suárez?
-Estaba buscando en Internet noticias sobre aparición de restos de perezosos en particular y megafauna en general, cuando detecté que en 2010 aparecieron unos restos en esa localidad. Cuando veo la foto de un cráneo me doy cuenta que ese perezoso salía de lo convencional. Desde el 2010 estaba en el museo mostrado como un glossotherium, algo similar a lo que había pasado en San Pedro. Al estudiarlo surgió que es algo distinto.
Descubrimiento sampedrino
En 2017 este grupo de investigadores mostró en un congreso el fósil de San Pedro, lo cual era algo muy novedoso. Como resultado de esto, en febrero de ese año salió la publicación en una revista científica de alto impacto. Con esto se termina formalizando una especie que se llama Archaeomylodon sampedrinensis y que, probablemente, sea un antepasado de otros perezosos conocidos como milodontes, que vivieron en un tiempo más cercano, llegando a cohabitar con el hombre. El fósil de Coronel Suárez nos ayuda a entender la evolución de los perezosos porque probablemente sea a su vez un organismo muy relacionado al de San Pedro, aunque más antiguo. Lo que estamos pudiendo reconstruir con el fósil de Coronel Suárez, luego el de San Pedro y posteriormente los milodontes más recientes, es un linaje, una serie cronológica de organismos ordenados en el tiempo que están relacionados entre sí. Entonces, ahora sabemos que antes del milodonte podríamos ubicar en una línea directa al espécimen de San Pedro y más atrás al de Coronel Suárez.
-En términos de años, ¿qué cifras se manejan?
-Para San Pedro estamos hablando de 700.000 años mientras que el fósil de Coronel Suárez podría tener bastante más de 1.000.000 de años, tal vez 2.000.000. En cambio los milodontes vivieron al menos desde hace 120.000 años hasta 10.000, cuando finalmente se extinguieron.
-¿Se trata de un hallazgo tan importante como el de San Pedro?
-Anteriormente contábamos que hacía más de 100 años que no aparecía un nuevo perezoso del Pleistoceno de la región pampeana hasta que surgió el ejemplar de San Pedro. Entonces uno no espera que rápidamente pudiera aparecer otro nuevo en tan poco tiempo, razón por la que el hallazgo del ejemplar de Coronel Suarez es algo muy imprevisto.
-¿Esto es indicativo de todo lo que queda por explorar?
-Así es, este hallazgo se dio mientras hacían una ruta. En este tipo de excavaciones pueden salir fósiles fortuitamente que tal vez mediante campañas de exploración no encontrarías. Allí la tosca está muy cerca de la superficie, alrededor de metro y medio o dos metros y no es fácil de acceder a los fósiles sino en cortes naturales o bien durante la excavación de canteras. Estos restos tan antiguos están debajo de esa capa dura de tosca, a 6 metros de profundidad respecto del nivel del suelo.
-¿Van a presentar este hallazgo?
-Sí, en mayo, en las 33ª Jornadas Argentinas de Paleontología de Vertebrados, que se realizarán en Córdoba. Ahí se expondrán a la comunicad científica los resultados de la investigación que hemos hecho. Este paso es importante porque uno recoge las opiniones de otros expertos. Posteriormente vendrá la formalización a través de la publicación científica como fue el caso de San Pedro.
-¿Encontraron otros materiales interesantes en el museo de Coronel Suárez?
-Sí; junto con el cráneo fósil se hallaron restos de un ave, los cuales en general difícilmente se preservan. Estos restos son de algún tipo de cormorán, aves acuáticas, marinas y también habitantes de lagos. Posteriores comparaciones permitirán determinar de qué especie se trata. En la Argentina hay pocas especies así que tendré que ir a las colecciones de ejemplares actuales y comparar si tiene características similares a alguna de las especies vivientes o si es algo distinto. Estos restos pueden también tener 1 a 2 millones de años. Hablando en términos más académicos podrían corresponder al Pleistoceno temprano.
-¿Estuvo de campaña en el arroyo Frías?
-Así es. En el invierno de 2018 hubo una gran bajante del río Paraná. Tenemos un permiso para explorar ese lugar y es ideal hacerlo cuando ocurre este tipo de fenómeno, lo cual se da cada 6 a 10 años. En esta zona hay una gran concentración de fósiles, conocida desde principios de 1900, aunque no siempre accesible ya que el río los cubre.
Ahora pudimos recorrer la desembocadura del arroyo Frías (a unos kilómetros al sur de la del arroyo Saladillo) con el geólogo Marcelo Toledo, con quien ubicamos algunos sedimentos con una edad de aproximadamente 200.000 años. Para nuestra zona es algo muy antiguo ya que normalmente se exponen sedimentos un poco más modernos. Pudimos obtener una colección bastante importante la cual nos va a permitir reconstruir toda una asociación de animales que vivían en ese momento en aquel lugar. También participó de esta exploración el paleontólogo Augusto Haro.
Hay que tener en cuenta que los materiales estudiados en nuestra provincia, en general, no superan los 120.000 años, como los del río Carcarañá. Por eso, los materiales recuperados del arroyo Frías son atípicos.
-¿Qué estudios están realizando con los fósiles del arroyo Frías?
-Además del análisis por comparación anatómica estamos haciendo algunos estudios de histología. La idea es explorar la estructura microscópica de los fósiles, es decir que estamos aplicando lo que se conoce como paleohistología. Si bien la histología es una disciplina que se ha desarrollado por décadas, hoy dentro de la paleontología tiene bastante auge reciente. Cuando ya se han aplicado herramientas al estudio anatómico macroscópico se comienza a recurrir a disciplinas como la paleohistología.
Hoy, desde la Universidad Nacional de Rosario (UNR), tenemos un primer trabajo en revisión sobre paleohistología y perspectivas de seguir publicando investigaciones empleando técnicas histológicas.