Último lugar que visitaste: La isla de San Andrés, Caribe colombiano.
¿Qué no puede faltar en tu equipaje? Kindle, tablet, celular, cámara de fotos, cargadores portátiles, maquillaje, anteojos de sol, perfume y cremas. Según el clima y el lugar, elijo la ropa. Con los años, aprendí que menos es más, y en lugar de llenar la valija con mil prendas que después no uso, armo equipos para cada día.
¿Matás o te matan las horas en los aeropuertos? Mato las esperas con una buena lectura. Además, me gusta ser pasajera en tránsito y observar el movimiento multicultural que hay en los aeropuertos.
¿Ventanilla o pasillo? Siempre ventanilla. Adoro ver cuando despega y aterriza el avión.
¿Qué es lo primero que hacés cuando llegás a un nuevo lugar? Pido un mapa de la ciudad para ubicarme y salir a recorrer.
Un sabor nuevo que hayas descubierto en un viaje: La auténtica comida vietnamita, en la ciudad de Ho Chi Minh. Puede ser un poquito picante, pero es altamente sabrosa. ¡Sólo para valientes!
¿Cuáles son los requisitos para tus vacaciones ideales? Que haya playa y palmeras. Con eso, me basta para descansar y relajarme.
¿Cumplís con algún ritual personal cuando viajás? Antes de viajar, siempre investigo y leo sobre las ciudades. No sólo me interesa conocer los puntos turísticos, sino también los rincones que no son tan frecuentados por los visitantes, pero que te permiten adentrarte en la cultura y las costumbres de cada lugar.
¿Qué traés de tus viajes? No soy una loca por las compras. Jamás pierdo mucho tiempo adentro de un shopping o de las tiendas. Lo que sí traigo son muchísimas fotos de cada ciudad.
¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de la vida de hotel? Amo los desayunos de hoteles. ¡Y que te hagan la cama es la gloria! Me gustaría que el horario del check out fuera más tarde. Detesto cuando no hay wi-fi libre.
Una ciudad del mundo en la que vivirías: Londres. Me parece que tiene toda la onda. Es vanguardista y mezcla una movida cultural, artística y nocturna interesante.
Una ciudad para compras: N.Y.
Un destino romántico: Venecia. Quizá, suena cliché, pero si vas con amigas o con tu familia, te aseguro que vas a extrañar mucho a tu novio cuando veas parejas paseando en las famosas góndolas.
Un sitio para visitar con amigos: Tailandia. No solo tiene islas paradisíacas. Es un país barato, en el que podés visitar desde templos hasta mercados flotantes, y disfrutar de la típica comida thai por sólo 1 dólar. Todas las noches hay fiestas en las calles. Algunas son medio bizarras y osadas, como la famosa Full Moon Party, en la que abunda el alcohol. Por eso, es clave ir con amigos. Ni se te ocurra ir en plan familiar.
Un destino que te sorprendió: Tokio me partió la cabeza. Está en un nivel totalmente superior al resto de las grandes capitales del mundo. El sudeste asiático también me fascinó, pero si tengo que elegir un lugar de esa región, me quedo con Singapur. Es una ciudad inteligente con tecnología de avanzada en cada rincón, y se caracteriza por tener una arquitectura con estilo futurista. Además, es interesante la mezcla de razas y religiones que confluyen: budistas, musulmanes e hinduistas, entre otros. Por último, en Europa me sorprendió Alemania, tan ordenada, limpia y con una movida cultural y artística.
¿Y uno que te decepcionó? (¿por qué?): Siempre intento rescatar el lado bueno de cada destino. Pero confieso que Pekín me abrumó. Es una ciudad ultra poblada, donde nadie habla inglés, ni siquiera en los hoteles. Entonces resulta complicado manejarte por tu cuenta, fuera de los tours turísticos. Los taxis no te paran fácilmente y hay tanta gente por todos lados, que debés hacer filas hasta para tomar el subte o cruzar la calle. Eso sí: subir a la Muralla China y visitar los parque imperiales, contrarresta cualquier contratiempo que puedas tener. Es un recuerdo único.
Un recuerdo de vacaciones: Después de dos años de no ver a mi hermano, fui a visitarlo a Malasia, y me llevó al piso 80 de las Torres Petronas, donde él trabaja, para ver Kuala Lumpur desde las alturas. ¡Fue increíble!
El lugar al que siempre podrías volver: ?Colón, Entre Ríos. Mi mamá y su familia son de allá. Voy a Colón desde que nací y allá aprendí a manejar, a nadar, a andar en bicicleta… Es mi segundo hogar, después de Bs. As.. Un destino pendiente: Las playas de Croacia.
Tu próximo viaje: Australia.