Quienes pasamos nuestra adolescencia en la oscuridad de la dictadura y nacimos a la vida democrática con 18 años, en aquel octubre de hace 36 años, nos sentimos parte de un momento histórico.
La acción de introducir en una urna un sobre cerrado con una boleta nos ubicó en un lugar de privilegio. Así elegimos a quien entendimos debía gobernar este país de hijos de reclamantes inmigrantes y de nativos silenciosos (o silenciados).
Pero tengo la percepción de no haber entendido cabalmente la explicación del presidente recién asumido en su primer discurso ante el Congreso Nacional.
La cita de Raúl Alfonsín que abre este artículo no fue un enunciado de campaña. Fue el resumen del pensamiento del estadista ante los legisladores sobre cuál era el motivo de la acción de votar. Era, precisamente, poner en funcionamiento el Estado en favor de sus habitantes.
La democracia y la república han ido a los tumbos pero de la mano desde ese entonces. Y ahora llegamos a este momento en que debemos elegir nuevamente en medio de un debate permanente y creciente sobre la representatividad y el rol del Estado en nuestras vidas.
Hay crisis no solo económica y social sino que hay crisis de identidad ciudadana.
La UNCUYO desde este espacio de Edición U, en sus dos versiones, papel y digital, hace un aporte de conocimiento, observación y reflexión para comenzar a respondernos la pregunta con la que titulamos esta nota de presentación: ¿para qué votamos?
También es parte de nuestra misión periodística -en medio de este mar revuelto de datos útiles y noticias falsas- preguntarnos para respondernos, el "por qué" de lo que nos sucede, y el "para qué" hacemos las cosas. De este modo intentamos ayudar a esquivar al automatismo que nos deshumaniza cada día.
Por eso esta producción de informes, opiniones, análisis, infografías y crónicas históricas está basada en protagonistas que marcaron esta historia democrática en Mendoza.
Los lectores se encontrarán con las distintas facetas que motivaron sostener esta forma de gobierno y los problemas que arrastramos desde el mismo momento en que asumió la presidencia Alfonsín, el reconocido padre de la democracia moderna.
Hay cuatro momentos destacados en esta entrega de Edición U en los que repasamos este trayecto del voto, para saber hacia dónde vamos:
-El desencanto del votante al no ver una consecuencia favorable en la vida colectiva, al punto que poco se sabe lo que se vota y para qué hay que hacerlo.
-El protagonismo emergente de las ciudadanas en la vida republicana, con las leyes que aseguran la paridad de género en las listas de candidatos.
-La incorporación de los nuevos sufragantes nacidos en el año 2001, cuando se produjo la debacle económica y social que se tradujo en la proclama "Que se vayan todos".
-La utilidad (o no) de las elecciones PASO, a diez años de su creación.
Finalmente entendemos que este trabajo periodístico tiene como cometido hacer una defensa a la forma de gobierno que inspiró a Alfonsín y que a 36 años de su presidencia decimos: elegimos votar para vivir mejor y desarrollarnos en sociedad.