La península de Valdés. Declarada Patrimonio Natural de la Humanidad, la Reserva Península de Valdez, de 400 mil hectáreas, es la gema de cara al Atlántico en la Patagonia argentina. Pingüinos, orcas, lobos marinos, ballenas francas -sólo de mayo a diciembre- aves y fauna terrestre, invitan a restregarse los ojos y a estar muy atentos para no perderse nada.
Tras ingresar al área protegida, el camino de estepa va mostrando los contrastes con el intenso celeste del cielo, el istmo Ameghino -la lonja de tierra que une la Península con el continente- da una panorámica de los golfos San José y Nuevo, camino a Puerto Pirámides. Al fondo, la Isla de los Pájaros, un relicario de avifauna de esos que enorgullecen a esta parte del planeta.
Pirámides no ha perdido su aura de aldea de pescadores a pesar de que durante casi 6 meses se ve atiborrada de turistas que buscan ver la ballena franca austral desde los paseos embarcados que sólo parten desde este sitio.
Hay quienes deciden pasar sus días por allí en campings, posadas o pequeños hoteles; también hay exponentes boutique. Se trata de viajeros que buscan playitas aisladas para descansar y hacer amigos, porque muchos grupos de jóvenes llegan a estas latitudes persiguiendo travesías compartidas.
Hacia el Golfo de San Matías, Punta Norte es la elegida por lobos y elefantes marinos que muestran sus días de sol y nado al que se quiera asomar. Con suerte algunas orcas se dejan ver también (especialmente a partir de febrero). Punta Delgada, por su parte, con su hotel y el faro, son parada para más fotos. Pero es Punta Tombo la frutilla del Postre.
Allí el apostadero de pingüinos de Magallanes, con más de un millón de ejemplares, es un placer visual y una experiencia que jamás olvidará. Los pequeños navegaron más de 3.500 km desde el sur de Brasil para aparearse, incubar sus huevos y criar a sus crías durante 80 días en el nido y frente a los ojos de incredulidad de los visitantes.
Es que si bien hay pasarelas, se puede caminar libremente por el espacio de la comarca de pingüinos, entre sus nidos, junto a ellos. Eso sí, jamás hay que tocarlos o acercarse demasiado a un pichón; el olor humano los alejará de la comunidad.
RECOMENDADO: Buceo y snorkel con lobos marinos. Para los viajeros que arriben en enero y febrero a la ciudad de Puerto Madryn, uno de los mayores desafíos es entrar en contacto con la fauna marina. Nadar con lobos quizá sea una de las mayores vivencias sureñas.
Tras una hora de navegación hacia la lobería de Punta Loma, en el Golfo Nuevo y luego de elegir el mejor sitio, los guías predisponen a los viajeros a saltar al agua, no sin antes haber dado todas las indicaciones de seguridad tanto para los turistas como para los animales. La adrenalina se patentiza y la sensación de verlos, incluso poder tocarlos, es indescriptible. El snorkeling no necesita experiencia previa. Para bucear con lobos hace falta brevet.
Más información:
www.madrynbuceo.com
Bautismos submarinos todo el año desde el Balneario Las Dunas, incluye equipo de buceo completo e instructor personalizado: $ 750; Buceo con lobos: $ 1.400.
www.puertomadryn.gov.ar
Villa la Angostura. La pequeña localidad de titánico coraje (pues supo ponerse de pie tras los tremendos daños de la erupción del Puyehue), se levanta entre la imponencia de la cordillera de los Andes y la inmensidad del Lago Nahuel Huapi. En derredor, un rosario de atractivos entre arroyos, cascadas, ríos y bosques.
El centro de cara al lago se extiende a partir de la Avenida de Los Siete Lagos y Avenida de Los Arrayanes, con construcciones en madera de ciprés y piedra. Allí los cafés y restaurantes, las agencias de turismo y locales de artesanías, la vuelta del perro obligada para los que pasan por unas horas o se quedan a dormir.
EL RECOMENDADO: BOSQUE DE ARRAYANES. Los paseos lacustres son ineludibles. En primer término porque se insertan en el Parque Nacional Arrayanes, de una belleza inusitada. Además porque las visuales del entorno toman dimensión desde el agua. Desde el puerto parten catamaranes rumbo al famoso bosque, en el extremo sur de la península de Quetrihué.
En una extensión de aproximadamente 12 hectáreas, se concentran los árboles que dan nombre al parque. Del mapuche ketri, "arrayán" y hué, "lugar", el sitio es único en el orbe pues sus ejemplares miden más de 15 metros de altura y 400 años de edad.
Los añosos troncos están recubiertos por delgadas láminas que componen la fría corteza color canela. Para los aventureros, el recorrido a pie o en bici por un sendero bien señalizado hasta el bosque, es la mejor opción. Son 12 km, en los que las especies autóctonas del Bosque Andino Patagónico, el casco de una antigua estancia, y la laguna Patagua, encantan el camino.
Más información:
http://www.catamaranpatagonia.com.ar/nueva/index.php/es/; Tarifa: $ 250 mayores.
Alojamiento: cabañas para 4 desde $ 1.200, la noche,
www.villalaangostura.gov.ar
Bariloche. Es el punto de partida o de finalización del mágico escenario de la Ruta de los 7 lagos. La ciudad de los estudiantes durante el año, y de las familias en el verano, es uno de los sitios que más gente atrae para hacer base y desde allí recorrer localidades vecinas, pues ostenta la más variada oferta de servicios y propuestas de entretención para chicos, medianos y grandes de todo el sur nacional.
Verdes laderas contrastan con las aguas de los lagos que enmarcan la ciudad y las cercanías. Coihues, lengas, arrayanes, alerces, cipreses y varias especies de arbustos con florcitas que se extienden hasta el asfalto, es la constante de los recorridos barilochenses.
Quizá el denominado Circuito Chico, de cerca de 60 km, es la mejor síntesis de la visita. Desde el Centro Cívico por la Avenida Costanera arranca el recorrido que encontrará a su paso muchos íconos del destino.
El primero el Puerto San Carlos a orillas del Nahuel Huapi. Desde allí se toma la Avenida Bustillo contorneando el lago hasta Playa Bonita. A pocos metros la Cervecería Blest, en la que se puede degustar la bebida con ahumados y conocer el proceso de elaboración. Luego hay que continuar hasta el Km 17 donde aparece el Cerro Campanario y de ahí a su mirador.
El trayecto continúa hacia el icónico Llao Llao, que luce espléndido desde el camino, la Capilla San Eduardo y Puerto Pañuelo. La ruta lleva hacia un denso bosque hasta alcanzar Bahía López.
Allí es posible emprender diversos trekkings hacia miradores sobre el lago. Más tarde el llamado Punto panorámico permite ver la ruta trazada hasta aquí. La idea es continuar, hasta que de un lado aparezca la laguna El Trébol y exactamente en el Km 45 se toma el camino de regreso al centro urbano.
EL RECOMENDADO. CANOPY. Canopy Bariloche Tour ofrece una experiencia apta para toda la familia. Con la idea de redescubrir la naturaleza permite la increíble sensación de volar a través del bosque, contemplando un entorno maravilloso, imposible de apreciar desde el llano. A lo largo de 1.500 metros con 10 pasarelas, se sobrevuela un bosque centenario del Cerro López.
Más información: Tarifa $ 350. www.canopybariloche.com
Esquel. A 300 kilómetros al sur de Bariloche y a 600 al oeste de Trelew, Esquel, convoca a los turistas que quieren descubrir los atractivos que ofrece la región. El abanico de paisajes que le brinda su cercanía con el Parque Nacional Los Alerces -visita obligada si las hay- y las márgenes del Arroyo Esquel, se completa con el cerro La Hoya que parece pintado con acuarelas en el horizonte, a poco más de 10 kilómetros de la ciudad.
Además de las delicias del centro urbano, de los paseos en la Trochita, las localidades cercanas tienen sus encantos. Un paseo de verano es acceder a las cascadas de Nant y Fall.
Para ello hay que llegar a Trevelin y desde allí por la Ruta Nacional Nº 259, se toma el desvío hacia el límite con Chile y unos 17 kilómetros se arriba a la Reserva Provincial. A 4 kilómetros del acceso y por una ruta en permanente ascenso, está el puesto del guardaparque.
A lo largo de senderos debidamente señalizados, se pueden apreciar cómodamente las imponentes caídas de agua. Enmarcadas en un bosque de cipreses, en sólo 400 metros de recorrido, los saltos de más de 60 metros de altura.
Los miradores estratégicamente instalados, ofrecen, además de seguridad, vistas panorámicas sublimes, acompañadas por el canto de las aves. Una postal idílica de este circuito natural.
El RECOMENDADO: EXPLORAR TÚNELES DE HIELO. La excursión se encuentra disponible desde diciembre hasta abril en el Cerro La Torta. La aventura comienza desde el acceso, a través de una camioneta 4 x 4 en subida, atravesando un bosque de lengas. A los 1.800 metros comienza el trekking con el arroyo Yrigoyen de compañía y una imponente cascada de 100 metros, de marco paisajístico.
Más adelante, y después de casi media hora de trepada, se llega a las cuevas de hielo, unos 100 metros de formaciones tubulares con tintes azulados en sus muros. Sus ondulaciones y los caprichosos colores a contraluz son de una belleza única.
Hay que tener en cuenta que la excursión completa dura unas 6 horas y se encuentra sujeta a las condiciones climáticas. Al regresar, la vista se deleita con las panorámicas del Parque Nacional Los Alerces y la Laguna Larga, mientras se disfruta de una merecida merienda sobre las costas del arroyo.
Más información
Excursión túnel de hielo: desde $ 750.
Rafting. www.corcovadoexplonaturatur.com.ar
Cabalgatas: $ 120 la hora. Número máximo: 8 personas. Se parte desde la chacra Los Álamos
cabalgatasenpatagonia@yahoo.com.ar
USHUAIA. Allá por el fin del mundo el verano tiene lugar, la luz se hace y el ambiente luce impactante frente al Beagle. El Parque Nacional Tierra del Fuego es quizá la extensión que aglutine más sitios para enloquecer de amor ante las postales que regala natura.
A escasos 13 km de la urbe, se puede acceder en auto o en el místico Tren del Fin del Mundo. Hay varios circuitos para emprender a pie en medio del bosque magallánico; arribar a la Bahía Lapataia es imprescindible.
Un paso por el Cerro Castor y tomar una excursión embarcada por el Canal de Beagle, que pasa por las colonias de pingüinos de Isla Martillo, por la de lobos marinos de Isla de los Lobos, resulta una vivencia para el recuerdo. Además hay que agendar a la Estancia Harberton, off road en 4x4 a Laguna Esmeralda o Trekking al Glaciar Ojo de Albino.
EL RECOMENDADO: LUJO Y AVENTURA. En el corazón de la Reserva Natural Cerro Alarkén, se encuentra Arakur Ushuaia, rodeado de flora y fauna fueguinas, bosques de lengas, ñires y coihues y con más de 1 km de costa sobre el Arroyo Grande.
El lujoso resort ofrece para este verano su exclusiva propuesta Patagonia Experience, desde los $ 3.290 por persona por noche en base doble. Incluye todos los servicios del resort; almuerzo y una actividad o excursión por día, entre las que se destacan: Circuito de Lagos (Paso Garibaldi, Lagos Fagnano y Escondido, Tolhuin); Trekking Glaciar Vinciguerra y Laguna de los Témpanos; Excursión de Pesca, Trekking Cerro Cortés o paseo en Helicóptero, Navegación por el Beagle y más.
Más información:
Excursiones por el canal de Beagle $ 450 combinada con estancia $ 900.
www.arakur.com
PUERTO DESEADO. "En pocos lugares del mundo se concentra esta diversidad biológica entre el mar y el continente, como aquí", dice la licenciada en Biología, Chantall Torlaschi en la travesía en semirrígido de Cis Tours, que conduce a la Isla Pingüino.
Unos 20 km separan de la costa, y entre tanto manchas enormes, blancas y negras aparecen del fondo del mar y con ellas la alegría entre los visitantes: son las toninas overas. Más adelante un Albatro Herrante cruza torpe casi al ras del agua; luego asoma un casco semi hundido de un buque incendiado hace diez años que sirve de guarida a unas cigueñas que anidan por lo que se ponen en guardia hasta que la nave se aleja.
El islote de los lobos marinos a poco, y atrás la isla, meta del paseo. El desembarco es una aventura en sí misma, de a uno por vez y haciendo equilibrio sobre el manto de mejillones pegado a la superficie rocosa. Hay un sendero que se eleva siguiendo la pendiente y en la punta del paisaje se yergue un faro de más de un siglo y ruinas de construcciones de ladrillos que albergaban al cuidador y su familia.
Caminar en silencio es el modo de transitar por esta área protegida, donde la primera colonia que recibe al visitante es de pingüinos de Magallanes. Las voces humanas los estresan, y lo que es peor pueden distraerlos. Entonces el skúa, un pájaro que anida cerca y no sólo ataca al visitante para protegerse sino que junto con las gaviotas aprovechan para robar o picar los huevos de los pingüinos.
Silencio, casi como en un convento, la fila india de viajeros avanza a pasos suaves y se detiene frente al Faro y detrás, donde un cañadón depara la sorpresa de la temporada: la colonia de Pingüinos de Penacho Amarillo. Son de menor tamaño que el de Magallanes y un estilo "Punk", con su mechón parado en la cabeza, sus grandes pestañas amarillas y sus ojos rojos.
Hasta tiene una postura que en un humano será de alzar los hombros con el gesto de "qué me importa". Ni se inmutan. Pasan en fila a metros de los intrusos y nada ni nadie los hará cambiar de recorrido. Su nido es el mismo que la temporada pasada. Son la ternura extrema y se ganan la atención de los visitantes. Más información:
Agencia de Viajes y Turismo.
Cis Tours / 0297-4872864.
www.darwin-expeditions.com
www.losvikingos.com.ar
Turismo Aventura Los Vikingos: info@losvikingos.com.ar
Oficina de Turismo: turismo@pdeseado.com.ar;
La Trochita. Recorrido Esquel-Nahuel Pan-Esquel: $ 180 tarifa general, menores de 5 años sin cargo. Salida: sábados 10, regreso 12.45. En temporada alta aumenta la frecuencia a martes- jueves y sábados, www.latrochita.org.ar
Alojamiento: www.esquel.tur.ar/planifica/alojamiento
www.esquel.gov.ar; www.trevelin.gob.ar