Perros y gatos: ¡a lavarse los dientes!

Una mala higiene bucal puede ocasionar en tu mascota graves riesgos de salud. Enterate aquí como cuidarlos.

Perros y gatos: ¡a lavarse los dientes!
Perros y gatos: ¡a lavarse los dientes!

Parece como un chiste, pero no lo es: “¡mi gatito necesita ya una pasta dental!”. “¡Mi perro tiene un olor terrible en la boca, lo voy a mandar al dentista!”. Este tipo de frases, aunque jocosas, lo que descubren es que detrás del mal aliento de un animal pueden esconderse una cantidad de bacterias que quizá decanten en enfermedades más graves y de cuidado.

Y es que tanto perros como gatos requieren determinado tipo de limpieza dental, que no todos saben.

Como explica el médico veterinario Federico Trezzo: "los dueños piensan que es normal el mal aliento en sus mascotas porque son animales. Y esto no es así, ya que este síntoma  tiene que ver con varias cosas, aunque el 90% deviene desde la boca del animal".

Si bien los problemas estomacales o renales pueden generar el mal aliento, el porcentaje mayor del problema nace en la boca. Esto obviamente se debe a que son animales y no se lavan los dientes. Algo que los dueños pueden modificar.

Pero ojo: no se trata de tomar tu pasta dental y correr a tu perro o gato para higienizarlo. No se usan en animales los mismos dentífricos que en humanos ya que pueden generales gastritis. El tratamiento lo hace el médico veterinario, cuando el caso ha pasado a mayores, y con productos adaptados a ellos.

"Imaginemos lo que pasa desde que tanto gatos como perros comen. Van acumulando restos de comida en la boca, algo que hace que se junte materia, y que se junten depósitos de calcio y minerales, además de bacterias, originando una capa de sarro. Esas bacterias con acumulación de minerales que pueden llegar a generar problemas renales y cardíacos severos", argumenta Trezzo.

Esto se da porque las bacterias más comunes en boca son las anaeróbicas, que no necesitan oxígeno, lo cual genera que puedan colonizar en los órganos. “Incluso produciendo la denominada ‘enfermedad periodontal crónica en caninos y felinos’”, remarca el profesional.

- ¿Qué hacer?
- Después del año es el momento indicado para higienizar, por medio de la fricción que contrarresta el sarro. Entonces un poco de pan duro (en los perros), una zanahoria, huesos indicados en la veterinaria con este objetivo o elementos de raspado para gatos, ayudan a la limpieza.
También vienen elementos indicados para animales que el veterinario aplica si es necesaria una limpieza profunda.

Sin embargo son efectivos los productos que pueden ponerse en el agua y que funcionan como limpiadores colutorios para las mascotas.

- ¿En qué casos acudir al cepillado del veterinario?
- Cuando hay una enfermedad peridontal que requiere de una máquina; y de sedar al animal para poder sacar bien el sarro.

Síntomas de que tu mascota necesita revisar su salud bucal

1. Mal aliento. Cuando hay problemas en la boca, sistema respiratorio o aparato gastrointestinal del can, el mal aliento será uno de los primeros síntomas en aparecer. Posibles causas: acumulación de sarro o una infección de encías.

2. No come. Si tu peludo antes era un voraz comilón pero de un día para otro no toca el alimento, puede ser síntoma de fiebre o depresión. Posibles causas: enfermedades sistémicas, patologías orales y dentales (infección, cuerpos extraños, fracturas dentales, etc.).

3. Salivación abundante. Produce demasiada saliva que, además, expulsa al exterior. Posibles causas: patologías de las glándulas salivales, enfermedades dentales o no poder tragar, lo que sería consecuencia de tener cuerpos extraños esofágicos o traumatismos, entre otros.

4. Dolor al tragar. Posibles causas: alteraciones neurológicas o problemas bucales.

5. Bruxismo. Mueve muy rápido la boca. Posibles causas: por dolor en la boca o tener un cuerpo extraño en la cavidad oral.

6. No puede abrir o cerrar la boca. Posibles causas: traumatismos, dolor, alteraciones neurológicas de los músculos masticadores, alteraciones de la articulación mandibular.

7. Problemas con la mucosa oral. Si duele, no está cubierta de saliva, está pálida o no tiene brillo. Posibles causas: deshidratación general, anemia, hipotensión, falta de oxígeno (mucosa azulada), fiebre, reacciones alérgicas o enfermedad periodontal.

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