En la sexualidad se ponen en juego emociones, sentimientos y también el cuerpo. Durante el orgasmo se activan 116 músculos y el promedio de latidos del corazón aumenta de 70 o 75 a 140 por minuto. La actividad física no sólo mejora el estado psíquico y emocional del cuerpo, sino que también ayuda a disfrutar de la sexualidad.
Algunas investigaciones probaron que la actividad física mejora la respuesta sexual tanto en hombres como en mujeres. En ambos casos mejora la circulación sanguínea, lo cual ayuda a los hombres a lograr mejores y más prolongadas erecciones y, en el caso de las mujeres, se incrementa el flujo sanguíneo del clítoris, lo que permite alcanzar orgasmos más intensos e incluso ayuda a aliviar las molestias ocasionadas por la menopausia.
Para esto, se recomiendan las actividades al aire libre y el trabajo aeróbico: correr o a caminar.
Las clases de Pilates y Yoga también ayudan, y mucho. Pero es fundamental que cada uno elija la actividad que más lo motive para poder sostenerla en el tiempo.