Godoy Cruz parece tener decidido el nombre de quien podría ser el reemplazante de Mario Sciacqua en el banco de suplentes: Diego Martínez, actual entrenador de Estudiantes de Caseros, que milita en la Primera Nacional, donde mostró condiciones al frente de un equipo que pelea el ascenso con un juego vistoso y ofensivo.
La decisión de la dirigencia surgió luego del ofrecimiento realizado a Jorge Almirón, quien no pareció convencido de iniciar su segundo ciclo en la Bodega. El bonaerense era el preferido de José Mansur, el presidente de la entidad, pero, pese a la elevada suma que le ofrecieron, el exLanús y San Lorenzo, entre otros equipos, "está lejos de volver". Incluso ayer, Mansur declaró en una entrevista radial que "Hicimos un esfuerzo terrible, pero está prácticamente descartado. Es muy difícil desde lo económico".
Por eso, y aunque desde el club confirmaron que no quieren apurarse ("tenemos tiempo", dijeron), los popes se pusieron en campaña para intentar convencer Martínez, quien se retiró en 2011 como futbolista y comenzó su carrera como entrenador en 2018. La campaña de su equipo en la segunda categoría del fútbol nacional lo puso entre los entrenadores con mayor proyección a futuro. Y los dirigentes pretenden un técnico con ese perfil, capaz de adaptarse a un plantel repleto de jóvenes y escasa experiencia.
Martínez fue director técnico en las infantiles de Boca Juniors antes de llegar al ascenso. Dirigió a Ituzaingó en la D (en 2016 y fue subcampeón); a Cañuelas en 2017, en la C (fue tercero y quedó afuera en el Reducido) y Midland (fue séptimo y eliminado en el Reducido). La experiencia en la B fue para el olvido: dirigió cinco partidos y perdió cuatro. En 2018 asumió en Estudiantes de Caseros y lo guió a la Primera Nacional, donde hasta la suspensión por la pandemia, el equipo marchaba tercero, a dos puntos de Atlanta, el líder.
Su cercanía con Daniel Alfaro, de quien fue compañero en Ituzaingó y ayudante de campo del "Tata" Martino en los tiempos del Barcelona, le permitieron una semana en La Masía para seguir de cerca los entrenamientos del conjunto blaugrana. "Es un apasionado del trabajo semanal y entiende el fútbol como un deporte colectivo, por encima de cualquier individualidad. Su obsesión por los detalles lo hizo armar uno de los mejores equipos del ascenso", lo describieron.
"Ojalá encontremos un nuevo Almirón", dijo Mansur. Y agregó: "tenemos dos o tres en vista, pero tenemos tiempo y queremos tomar la decisión con tranquilidad. Queremos que sea alguien dentro de ese rango". Y esa referencia obedece a la capacidad que tenía Almirón para meterse en el plantel y trasladar su fútbol ofensivo al equipo. Por ahora, Martínez tiene todos los boletos.
El otro nombre que surgió ayer fue el de Silvio Rudman, exvolante surgido en Argentinos Juniors y con un fugaz paso por Boca Juniors, que actualmente dirige el Monagas SC, de la primera división de Venezuela.
El Morro, sin ofertas
Aunque rumores indicaban que el delantero uruguayo había recibido una propuesta para emigrar, desde el club negaron tal situación. "No llegó nada", confió Mansur.
Sin embargo, el dirigente aceptó que analizará cualquier propuesta que llegue por el goleador uruguayo, de 29 años. "Si conviene, veremos", cerró.