Si hay algo que manejaban a la perfección las abuelas, eran las cualidades curativas de muchas plantas para determinadas dolencias o casos, más allá de tener como base la medicina tradicional.
En realidad se trata de propiedades que muchas plantas tienen para ofrecer a la hora de picaduras, insomnio, quemaduras, y hasta alergias. Siempre como un complemento de lo que el profesional médico estime.
Tomá nota de este top five y creá tu propia huerta en casa.
1. Para quemaduras, el aloe vera. La mejor cura casera para las quemaduras es el aloe vera
Es parte de la sabiduría tradicional de todo hogar: el jugo de la planta de aloe vera es lo mejor para calmar quemaduras en la piel, y es tan sencillo de aplicar que siempre se recomienda tener una plantita en casa para poder reaccionar ante posibles fatalidades en la cocina.
¿Dónde crece mejor? En los sitios cálidos del hogar. Les gusta el sol y la luz, ya sea en un balcón o en una terraza.
No hay que exagerar el riego. Los jardineros dicen que es mejor regarla de menos, que de más. En verano es suficiente con dos veces por semana y en invierno, menos todavía. Antes de echarle agua, fíjate si la capa superior de la tierra está seca. Es más, lo ideal es regarla por debajo, es decir, en la base de la maceta.
¿Otra particularidad? El aloe vera contiene enzimas, vitaminas y sales minerales, por eso se lo utiliza para productos cosméticos y para el tratamiento de lesiones. La planta no sólo sirve para actuar de inmediato contra quemaduras, también se la utiliza como laxante. Y en algunas regiones del norte de África incluso se la "bebe" para calmar la sed, porque las hojas retienen gran cantidad de líquido (dpa).
2. La albahaca, además, aromática. A muchos nos gusta tener las especias en casa: menta, tomillo y, por qué no, una planta de albahaca que siempre esté fresca para condimentar las comidas.
Pues bien, hay que saber que estas plantas que provienen del área mediterránea necesitan bastante riego. Además, les gusta estar en un lugar bien soleado y protegido de la lluvia. ¿Por qué? Porque les encanta la tierra húmeda, pero no soportan el agua que cae de arriba, por eso se recomienda regar directamente la base.
Si bien es muy utilizada en las comidas por su aroma y sabor, medicinalmente puede colaborar con algunas afecciones como : falta de apetito, gases estomacales y estrés (entre otras).
3. Melissa. El uso externo de las flores, puede ayudar en casos de picaduras de mosquitos, llagas y herpes.
A modo de infusión, es beneficiosa para: fiebre, resfriados y tos.
Respecto a su cultivo es sencilla de cultivar, ya que se adapta bien a cualquier suelo con buen drenaje, pero prefiere uno fértil y permeable
Ubicación: Pleno sol a media sombra (aunque en zonas calurosas debemos protegerla del sol de la tarde)
4. Tomillo. Este arbusto pequeño es muy utilizado en gastronomía, pero también como parte de las hierbas medicinales, por su carácter antiséptico. Además es una de las plantas más efectivas en trastornos gastrointestinales.
Cultivo: su principal requerimiento es un excelente drenaje, además de preferir sitios con sol. Se puede cultivar en maceta y en interiores con mucha luz.
Riego: escaso salvo en una zona con temperaturas muy altas en verano donde debemos regarlo con mayor frecuencia.
5. Menta. Una planta enriquecida con vitaminas A y C, además de contener manganeso y hierro.
Ayuda en todo lo relacionado al aparato digestivo, como el malestar estomacal, vómitos, cólicos, boca seca (entre otros).
Cultivo: Es sencillo, incluso si se secara, rebrotaría sin problemas. Además resiste temperaturas de hasta -15 ºC, y precisa de un sustrato rico en materia orgánica y algo húmedo.
Ubicación: semi-sombra pero con mucha luz.
Riego: frecuentes, precisa bastante agua.
