La jueza única de competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) decretó este viernes que no puede haber partidos de Liga en viernes y lunes, en contra de la opinión de LaLiga, organismo que agrupa a los clubes profesionales, a la espera de la decisión de la justicia ordinaria.
La jueza considera que la RFEF es la que tiene la competencia para fijar las jornadas, mientras a la Liga corresponde "la concreción de los horarios" de los encuentros.
La decisión de la jueza recuerda que en el actual convenio entre la RFEF y la Liga no se contempla la celebración de encuentros los lunes y los viernes, como ocurría en el anterior finalizado el 30 de junio pasado.
Como consecuencia de esta decisión, se modifican las tres primeras jornadas de la Liga española, de manera que el partido inaugural de la nueva campaña entre el Barcelona y el Athletic de Bilbao previsto para el viernes 16 de agosto, pasa al sábado 17.
También pasa a ese sábado el Mallorca-Eibar, previsto inicialmente para el lunes 19, al igual que el Betis-Valladolid, que pasa del lunes al domingo.
La decisión de la jueza también afecta a la segunda y tercera jornadas ligueras, las únicas hasta ahora con horarios fijados, que pasan sus partidos de viernes y lunes, a sábado y domingo.
La Liga ya ha mostrado su desacuerdo con esta decisión de la jueza afirmando que es la competición española "la única organización competente para fijar horarios y fechas en la competición nacional de fútbol profesional".
"Por tanto, los horarios ya señalados por LaLiga para las primeras jornadas de la competición serán aquellos en los que se disputarán los partidos", añadió el campeonato español en un comunicado.
El conflicto por los días y horarios de los partidos de la Liga española se encuentra también en los juzgados ordinarios.
"Hay una vista judicial señalada para el próximo 7 de agosto con el objetivo de resolver cautelarmente este ataque de la RFEF a las competencias que son de LaLiga", afirma el comunicado de la competición.
El juez encargado de este caso podría decidir entonces si aplica alguna medida cautelar mientras entra al fondo del asunto.
Entre esas medidas podría estar la de suspender la decisión de este viernes, con lo que la primera jornada se jugaría en los días y horarios inicialmente previstos.
En el fondo de esta disputa están también los millonarios derechos televisivos por la Liga española, ya que, según LaLiga, la decisión pone "en peligro el cumplimiento de los contratos actualmente firmados con los operadores nacionales e internacionales por un valor de más de 2.000 millones de euros".
La RFEF, por su parte, rechaza los partidos en lunes por considerar que va contra el aficionado, aunque estaría dispuesta a negociar por los encuentros en viernes, en este caso, según la prensa, las desavenencias girarían en torno a las cantidades que quiere percibir la Federación.