A 13 años del asesinato de la pequeña Micaela Reina (12) y a 10 de que la Corte provincial condenara a su padre Alejandro Prádenas (51) a 15 años de cárcel, el máximo tribunal mendocino tiene todavía que resolver si el progenitor es el verdadero culpable del homicidio o si debe juzgarse nuevamente a Ramón Duarte (57). Este hombre fue absuelto junto a la madre de la niña, Marta Reina, con pruebas irrefutables en su contra: un ADN y una confesión.
La muerte de Micaela –encontrada en 2007 en una bodega abandonada de Guaymallén, después de haber sido violada y estrangulada- sigue siendo un caso abierto y con el paso del tiempo se ha transformado en un polémico entuerto judicial en el que se “superponen” dos expedientes que tienen una misma víctima –la pequeña Micaela- pero con dos posibles “culpables” de la muerte. ¿Fue Prádenas o Duarte? Ambos no pueden haber sido.
Ante ese dilema y con el padre en la cárcel desde junio de 2017, la Corte deberá tomar varias decisiones: 1) confirmar la sentencia del padre Prádenas o absolverlo; 2) confirmar la absolución de Duarte y Marta Reina o bien ordenar un nuevo juicio y 3) ¿No hacer nada y que Prádenas termine de cumplir su condena?
La gran polémica del asunto es esta: ¿podría la actual Sala Penal –conformada por José Valerio, Omar Palermo y Mario Adaro- absolver a Prádenas? Es que ya en junio de 2010 la misma sala penal –pero conformada por Carlos Böhm, Herman Salvini y Pedro Llorente - no sólo no lo absolvió (un tribunal le había dado 6 años de cárcel por el delito de privación ilegítima de la libertad) sino que redobló la apuesta y lo condenó a 15 años de cárcel por privación ilegítima de la libertad y abandono de persona seguido de muerte. ¿Podría la misma sala penal dar vuelta el fallo que ya ordenó?
¿Por qué se llegó a esta situación? Porque hubo dos juicios sobre la muerte de Micaela. En octubre de 2009 Prádenas fue condenado a 6 años de cárcel por el delito de privación ilegítima de libertad. Tres testigos algo dudosos –la madre, el hermano y una vecinita- dijeron en el juicio que vieron cómo el padre había encerrado a la niña en su casa; incluso que estaba atada y drogada. Pero nadie pudo decir que la había matado.
Por eso se inició una nueva investigación. En diciembre de 2012 detuvieron a Marta Reina y a su ex pareja, Ramón Duarte, y dos años después fueron absueltos por el delito de abuso sexual seguido de muerte. Hubo importantes pruebas en contra de la pareja: se logró detectar en una mancha del pantalón de la víctima un rastro de ADN idéntico al de Duarte. Por otra parte, Duarte confesó haber abusado de la nena pero los estudios forenses determinaron que la violación y el estrangulamiento fueron simultáneos.
Además, dos cuadernos de Micaela fueron encontrados en las inmediaciones de la vivienda de Duarte. Por último hay una testigo que asegura haber visto al hombre con la niña cerca de la feria de Guaymallén. Luego esta mujer señaló a Duarte en una rueda de reconocimiento.
Los abogados defensores de Prádenas -Gabriela Massad y Ariel Civit- realizaron dos presentaciones para que se revisara la sentencia contra su cliente: un recurso extraordinario en la Justicia Federal y un pedido de revisión en la Suprema Corte. Como Prádenas se encontraba en rebeldía, ambos quedaron paralizados.
El reclamo de los abogados es que se considere la inocencia de su cliente por falta de pruebas. Ahora, con la detención de Prádenas, el pedido vuelve a reactivarse.
Por otra parte, existe otro planteo: es un recurso de casación presentada en la Suprema Corte por el fiscal de cámara Fernando Guzzo, pidiendo que se anule el juicio que absolvió a la madre, Marta Reina, y su ex pareja, Ramón Duarte, por los delitos de abuso sexual con acceso carnal y homicidio (ella en calidad de partícipe primaria).
El devenir de la causa
Mayo de 2007. Se encuentra el cuerpo sin vida de Micaela Reina, de12 años, con evidentes signos de haber sido violada.
Septiembre de 2009. Comienza el juicio contra Alejandro Prádenas y su hermano Walter -padre y tío de la víctima- a los que se les imputa el delito de privación ilegítima de la libertad y encubrimiento, y el principal sospechoso, Apolo Díaz, un indigente, llegó al juicio acusado de violación seguida de muerte.
Octubre de 2009. La Quinta Cámara del Crimen condenó a Alejandro Prádenas, padre de Micaela, a la pena de seis años de prisión por encontrarlo culpable del delito de privación ilegítima de la libertad.
Junio de 2010. La Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia mendocina anuló ese fallo y condenó al hombre a 15 años de prisión.
Diciembre de 2011. Con un condenado aunque prófugo, el caso tuvo un vuelco radical al ser detenido Ramón Duarte (54), el primer marido de la madre de la niña violada y asesinada, al que se le imputó la muerte de la nena.
Mayo de 2012. La madre de la niña fue imputada por el delito de falso testimonio. La mujer, Marta Reina, debió pagar 3.000 pesos para recuperar la libertad.
Diciembre de 2012. El fiscal especial Santiago Garay ordenó la detención de Marta Reina, madre de Micaela. La aprehensión de la mujer tuvo lugar en su casa del barrio Sargento Cabral de Las Heras y le imputó el delito de partícipe primario de la violación y muerte de la niña.
Junio de 2013. El caso fue elevado a juicio.
Diciembre de 2013. La Sexta Cámara del Crimen ordena que se vuelva a investigar a Marta Reina y a Ramón Duarte y prácticamente que se rehaga la causa.
Noviembre de 2014. La Séptima Cámara del Crimen absolvió a Ramón Duarte por abuso sexual con acceso carnal y muerte, y a Marta Reina por el mismo delito pero en calidad de partícipe primaria.
Abril de 2017. Prádenas fue detenido por la Policía en la Quinta Sección de Ciudad durante un control rutinario. Desde ese día está preso.