La joven Ángeles Rawson quedará en la memoria de miles de argentinos tras el brutal asesinato del que fue víctima. Esta vez, el foco de la noticia es un inédito video que su madre compartió en las redes sociales como conmemoración de los nueve años desde la muerte de su hija.
En las imágenes de archivo de la colección personald e Jimena Aduriz, madre de la víctima, se puede ver a la joven de 16 años cantando “My inmortal” de Evanescence, su banda de rock favorita. El video fue grabado algunos dias antes de su asesinato.
Según A24, Jimena declaró a Télam que el video tiene fecha exacta del mes de junio de 2013 y su hija se muestra en una de las habitaciones del departamento ubicado en la calle Ravignani 2360 de Palermo.
El improvisado camarógrafo del momento fue su hermano Juan Cruz, quien en ese entonces era estudiante de cine. La joven se muestra disfrutando el cantar de una de las baladas más conocidas del disco “Fallen” de la banda estadounidense.
La música era algo muy importante para ‘Mumi’ y éste era un tema icónico para ella, uno de sus favoritos. Ya lo había cantado en su fiesta de graduación de séptimo grado”, contó la mamá de Ángeles.
Con su característica sonrisa encantadora y algunas miradas hacia el techo y la cámara, “Mumi”, como la llamaba su familia, interpreta la canción con una voz muy suave acompañada de la base de un piano. El video dura 4 minutos y 24 segundos.
El caso Ángeles Rawson
Tras muchas pruebas y peritajes realizados en su domicilio y en el cuerpo de la joven, el juicio llevado a cabo en 2015 determinó que Ángeles regresó al edificio luego de una clase de gimnasia pero nunca llegó a su departamento ya que antes se encontró con su asesino.
El portero del lugar, quien conocía hace varios años a Mumi, la engañó cuando ella ingresó al edificio e inició un ataque sexual no consumado contra ella. Según la fiscalía, el lugar del hecho fue el sótano, pero para la querella fue en la portería del octavo piso.
La junta médica encargada de estudiar el caso concluyó que la joven de 16 años murió estrangulada y sofocada en no más de cinco minutos. Además, Jorge Mangieri (asesino) le fracturó cinco costillas, la clavícula derecha y una vértebra.
A pesar de que los estudios determinaron que no fue consumado un abuso sexual con acceso carnal, la víctima tenía lesiones en sus rodillas, ingle y en la cara interna de los muslos.
Jorge Mangeri, luego de atacarla y asesinarla, acondicionó el cadáver para meterlo dentro de una bolsa de residuos y desecharlo a un contenedor de basura, razón por la que al otro día fue encontrado en el Ceamse de José León Suárez.
Con 34 lesiones en el cuerpo, de las cuales 20 eran arañazos, el 15 de julio de 2015 el Tribunal Oral en lo Criminal condenó a Mangeri a prisión perpetua como autor de los delitos de “femicidio en concurso ideal con abuso sexual y homicidio agravado crminis causae”.