La abuela paterna de Lucio Dupuy, el nene de 5 años asesinado a golpes en La Pampa por la madre y su novia, recordó con impotencia el día que su nieto avisó sobre los maltratos y contó que nada pudo hacer porque la nuera le “había hecho la cruz”.
En medio de la consternación, Silvia Gómez dialogó con Clarín y reveló lo que sufrieron como familia en los últimos años. Particularmente cómo fue el inicio de la relación entre su hijo Christian Dupuy y Magdalena Espósito Valiente, la mujer detenida por el homicidio del niño.
Gómez aseguró que nunca estuvo de acuerdo con la relación de ambos y que, además, la convivencia terminó cuando Lucio ni siquiera había cumplido dos años, en 2018. Espósito Valiente fue quien decidió dejar la casa en General Pico y mudarse a Santa Rosa, donde estableció una relación de pareja con Abigail Páez (ahora también detenida).
“Magui le dijo a Christian que no era feliz. Nosotros sabíamos que tenía una pareja, con esta mujer (Abigail Páez). Pero a nosotros no nos importó. Queríamos que Magui estuviera bien”, señaló la abuela de la víctima.
En ese tiempo, Lucio vivió en la casa de sus abuelos paternos, ya que su madre lo visitaba de manera esporádica. Sin embargo, la relación entre Espósito Valiente y los Dupuy se volvió muy tensa una vez que Gómez enfrentó a su nuera al enterarse de lo que sucedía con el niño.
“Una vez fuimos al hospital. Y Lucio decía que ‘Abi pegó acá y acá’. Se señalaba la mano y la cola. Le dije a ella (a Magui) que ‘le dijera a Abigail que no le pusiera la mano encima a mi nieto’. Se lo dije bien, tranqui. Nos hizo la cruz”, aseguró la abuela de Lucio, quien agregó que desde ese momento su nuera le “hizo la cruz”.
En 2020, Espósito Valiente regresó a General Pico para llevarse a su hijo a Santa Rosa, más precisamente al departamento donde residía con Páez. Cuando empezó la pandemia, la madre biológica pidió obtener la tenencia y lo logró en agosto. A partir de allí, según denunciaron los Dupuy, nunca más les permitió ver al nene.
Apenas tuvieron unos diez encuentros y algunas videollamadas. Incluso, Ramón Dupuy, abuelo de Lucio, dijo que Espósito Valiente le cobraba $3.000 por cada videollamada.
El pasado Día del Padre fue la última vez que Lucio pudo ver a sus abuelos paternos: la madre le permitió ir a visitar a Silvia y Ramón con la condición de que no viera a su papá, Christian.
“(Abigail) ponía muchas veces, en las redes, que no quería verlo. Y además tenía odio por el padre y por la familia. Odio. Lo volcó contra el nene”, recalcó Gómez. “Pero todo el sistema, Niñez, la Policía y las abogadas siempre nos decían: ‘es la madre’. Nadie revisaba lo que pasaba”, denunció.
El papá biológico de Lucio Dupuy había pedido la tenencia: “La Justicia nunca me escuchó”
El fin de semana, Christian Dupuy, papá de Lucio, rompió el silencio sobre el crimen y contó que hace tiempo reclamaba en la Justicia la tenencia.
“La Justicia nunca me escuchó, siempre favoreció a la madre por más abogados y mediaciones que realice. Hoy pagó mi hijo, pero no solo escuchen a la madre, papá también sufre en silencio”, advirtió.
Más tarde, en un largo posteo en Facebook, el hombre recordó los impedimentos que padeció a la hora de ver a su hijo.
“Te tenían preso de tu infancia e inocencia, ahora comprendo cuando hacíamos videollamada y yo te preguntaba algo y lo que hacías era mirar para los costados para ver si alguna te estaba escuchando, por eso tardabas en contestarme cuando te preguntaba si eras feliz. Te tenían en silencio... Tenías miedo y yo no me di cuenta”, manifestó Christian Dupuy.
Respecto a las acusadas del asesinato de Lucio, una de las mujeres está detenida en la Seccional Sexta y la otra, en la Unidad Funcional de Género.
“Tenía desde mordeduras, quemaduras de cigarrillos, golpes con objetos contundentes, de todo... algo pocas veces visto”, detalló una fuente judicial con acceso al expediente sobre el cuerpo del niño de 5 años.
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