La justicia condenó a Franco “Nary” González (30), quien estaba acusado de haber abusado sexualmente de una joven en “La Madriguera”, una vivienda de Rivadavia que se utilizó para hacer fiestas clandestinas durante el primer año de la pandemia de Covid-19.
Ayer, los jueces del Tribunal Penal Colegiado de la Tercera Circunscripción Armando Martínez, Federico Rapacioli y Viviana Morici le impusieron al agresor sexual una pena de 7 años de cárcel por el delito de “abuso sexual con acceso carnal”.
Durante los alegatos, la fiscal Rivadavia-Junín Valeria Bottini, y su jefe, Mariano Carabajal, habían solicitado una pena de 8 años, la querella había solicitado 15 años y la defensa, la absolución por la duda. Finalmente, los magistrados fijaron una pena cercana a la pedida por el Ministerio Público Fiscal.
Fiestas ilegales en Rivadavia
González había quedado detenido el 9 de febrero de 2021, cuando se presentó con su abogado en la Comisaría 13, tras estar casi tres meses prófugo de la Justicia.
Una mujer de 25 años lo había denunciado a mediados de noviembre de 2020 por haber abusado sexualmente en “La Madriguera”, una vivienda de Rivadavia en la que se hacían fiestas ilegales durante la cuarentena.
El relato que la denunciante brindo a los fiscales resultó para los peritos un material coherente y creíble, lo que llevó a la fiscalía a avanzar en el caso. La chica contó que mientras salía del baño de la vivienda fue tomada por la fuerza por el agresor, quien la llevó a otro sector y la sometió sexualmente.
Tras ese ataque no quedaron lesiones en las zonas íntimas de la víctima ni se hallaron fluidos o restos de ADN de otro individuo, según revelaron los exámenes.
Sin embargo, para los jueces pesó la declaración de la joven y los peritajes que le realizaron al detenido, cuyos informes marcan que posee “una personalidad compatible con la de un abusador”.
González se mantuvo en la clandestinidad durante más de dos meses sabiendo que lo buscaban, incluso con su defensor ofreciendo entregarlo a cambio de que quedara libre.
