La Fiscalía de Transito volverá a tomarle declaración al motociclista que vio cómo se produjo el accidente ocurrido en la rotonda de El Challao en el que perdieron la vida Pablo Navarro Bermejo (26), Tamara Dayana López, (29) y resultó herida Andrea Soledad Morales, (27).
Es que el hombre ha dado dos declaraciones del hecho, la primera en el lugar de hecho, la segunda en la fiscalía. No son dos versiones distintas, sino complementarias.
En la primera dijo que el conductor podría haber venido hablando por teléfono e incluso entregó un teléfono que encontró cerca del Mercedes Benz C300 del empresario Jorge Díaz (62) aunque sin decir si era el celular de Díaz o de alguna de las víctimas.
En un primer momento, el motociclista le dijo a los primeros policías que llegaron -el martes a las 22 a la segunda rotonda de Regalado Olguín y Champagnat de Ciudad- que el conductor podría haber ido hablando por teléfono. Minutos más tarde, le dijo a una mujer que llegó que el hombre podría haber estado “boludeando” con el celular, a modo de opinión no de afirmación. Y luego, cuando fue a la Oficina Fiscal 2 declaró lo mismo e incluso entregó un teléfono que encontró en la calle, a metros del auto siniestrado. ¿Será del conductor o bien de las víctimas? Por ahora no está claro. Por eso el fiscal llamará a los parientes de las víctimas para ver si pueden reconocer el aparato.
Ante el fiscal el motociclista dijo que creía que el Mercedes iba a estacionar para hablar con las víctimas pero en ningún momento se estacionó sino que siguió de largo y chocó contra un árbol.
Antes, en declaraciones a la televisión dijo: “venía muy rápido, me pasa por el costado izquierdo, me corro, no hizo nada, no frenó; es como si los hubiera encarado. Para mí, venía con el teléfono”.
Frente a esta situación, el fiscal Fernando Giunta le volverá a tomar declaración al motociclista para que brinde una declaración complementaria.
Una de las incógnitas que tienen los investigadores es llegar a definir a qué velocidad se produjo el accidente con el fin de saber si Díaz había superado la velocidad permitida para una rotonda, es decir 40 kilómetros por hora, la permitida en una calle cualquiera.
El auto no frenó por lo que no se puede utilizar las marcas de frenado para establecer la velocidad. Por eso se hará una pericia te toma en cuenta a qué distancia quedaron los cuerpos en relación al vehículo y los daños del mismo al chocar contra un árbol. Esta prueba podría arrojar un resultado no preciso, con un margen de error de más o menos 10 kilómetros.
Saber la velocidad en que se desplazaba el Mercedes es importante ya que si hubiera superado la máxima, el expediente sumaría un segundo agravante al que ya tiene: que las víctimas fatales fueron dos. Por eso la imputación inicial seria “homicidio culposo agravado por ser más de una víctima”. Sumarle una segunda, teniendo en cuenta el panorama, sería una cuestión muy discutible.
Muerte en la rotonda
El accidente se produjo ayer a las 22. A esa hora ingresaron varios llamados al 911 denunciando que en la segunda rotonda de Regalado Olguín y Champagnat de Ciudad se había producido un accidente vial y que había algunas personas debajo del auto siniestrado.
Cuando llegaron los efectivos de la comisaría 33, entrevistaron a un testigo directo del hecho, un motociclista que dijo que por poco no fue atropellado por el Mercedes Benz, que venía circulando por Regalado Olguín hacia el este y al tomar la curva de la rotonda perdió el control del vehículo por razones que se están investigando.
En ese momento, impactó a dos mujeres y a un hombre que se encontraban sentados al borde del cordón de la calle. Pablo Navarro y Dayana López perdieron la vida en el acto. En tanto que Andrea Morales sufrió graves traumatismos por lo que fue traslada en una ambulancia del SEC hacia la guardia del hospital Central.
Hoy por la mañana, desde ese nosocomio informaron que la mujer presenta politraumatismos, múltiples fracturas costales, fractura de pelvis y un neumotórax. En ese momento no tenía indicación neuroquirúrgica y se encontraba intubada en los boxes rojos de la guardia general, hasta que se le otorgue una cama en cuidados intensivos.
Tal como ocurre en estos casos, al conductor se le realizó un control de alcoholemia que arrojó resultado negativo (0.00 %). Luego fue llevado a la comisaría Sexta ante el peligro de que los vecinos de la zona que habían llegado hasta el lugar querían lincharlo.
Ya en el primer momento, la policía recogió un testimonio de importancia: el testigo presencial dijo que el empresario podría haber venido manejando mientras utilizaba el celular.