Un hombre de 72 años fue denunciado por maltrato animal por su propia hija, luego de ver que había colgado de un árbol a su caniche y lo había matado ante la mirada de los vecinos.
Todo ocurrió el domingo en el barrio Jorge Newbery, de Las Heras, cerca de las 20 de este domingo. En ese momento, la mujer alertó a la Policía que al llegar a casa de sus padres vio a su progenitor ahorcar a su mascota, un caniche, en la vereda de enfrente al domicilio.
Por su parte, el hombre habría manifestado que el perro “lo tenía cansado por las garrapatas”, por lo que decidió ahorcarlo hasta quitarle la vida. De acuerdo a lo relatado por su hija, el perro fue colgado y una vez que dejó de respirar, su padre lo metió en una bolsa negra, dejándolo en el patio a la espera de que pasara el recolector de basura y así deshacerse del cuerpo.
El caso quedó en manos del fiscal Mauricio Rivarola, a cargo de la oficina fiscal 1.
A pesar de la gravedad del suceso el hombre no fue aprehendido ni detenido por el hecho, lo que generó el repudio y la indignación de mendocinos y organizaciones animalistas locales.
Los abogados de “los sin voz”
El abogado penalista especializado en defender a animales, Oscar Mellado, se refirió al reciente caso en Las Heras. “La conducta del sujeto queda atrapada en la ley 14.346 del año 54′ de protección animal, concretamente en el artículo 3 inciso 7, que tipifica los actos de crueldad. Lo que correspondería es que la fiscalía instruya y que lo impute al hombre que mató al animal”.
La Asociación Reencuentro por la Vida Animal (A.SO.RE.VA.), a la que pertenece Mellado, buscan constituirse como “querellantes particulares” en conjunto con la Dra. Vanesa Lucero para ingresar al proceso no como denunciantes o testigos, sino como parte. De esta manera se impulsaría la investigación con pruebas y medidas probatorias, con el objetivo de coadyuvar a la fiscalía.
A parte de la pena de prisión, el abogado señaló que también exigen la inhabilitación total para que el agresor nunca más este en contacto con un animal. “Pedimos también tratamiento psicológico y psiquiátrico, porque la conducta de él denota un desequilibrio mental muy grande. Es decir, ahorcar a un ser indefenso y absolutamente vulnerable como es el perrito”, sostuvo Mellado .
Y cerró: “Este hecho está condenado por todas las legislaciones y por la declaración universal de los derechos del animal. Los animales, científicamente está comprobado que son seres sintientes, sujetos de derechos y personas no humanas”.
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