Una jornada importante se vivió este jueves en el juicio contra Roberto Aucachi Cisneros (25), el joven que en 2019 provocó una tragedia en el Acceso Este cuando manejando borracho atropelló y mató a dos personas, una nena de 3 años y una joven de 21. Declaró el imputado y le pidió perdón a la familia de las víctimas. Se vienen los alegatos.
Su versión de los hechos era algo esperado en el debate, aunque poco pudo explicar sobre su estado de ebriedad en aquella noche del 19 de enero-el test arrojó 1.81 gramos de alcohol en sangre-, tampoco tuvo muchas respuestas del motivo por el que llevaba las luces de su camioneta apagada y el por qué de su intento de fuga tras arrollar a las personas que iban caminando por la banquina del acceso, a metros de Tirasso y en dirección al oeste.
En el hecho resultaron fallecidas Aimara Tejada (3) y Gabriela Riquelme (21), y heridas la mamá de la nena, Lourdes, la hermana de la joven, Nicol, y una adolescente. Ellas iban a un predio de fútbol de esa zona de Guaymallén, cuando el detenido las embistió con su Nissan Frontier.
Para finalizar su declaración, el acusado se disculpó por todo lo que ocasionó aquella noche.
Esta primera parte del juicio se cerró con el aporte de otra de las damnificadas directas del accidente, una menor de edad lesionada en el episodio y que relató lo sucedido en cámara Gesell.
El lunes, en el comienzo del proceso dieron su testimonio las otras víctimas y en los días posteriores pasaron varios testigos.
Alegatos
El próximo 23 de octubre se desarrollará una instancia clave para la causa. Las partes harán los pedidos de la pena para el joven, que será seguramente el punto más complejo.
Por un lado el fiscal Fernando Giunta, quien cerró la investigación como un homicidio simple con dolo eventual, entendiendo que este hombre debió representarse en su mente lo que podía provocar manejando así, y a pesar de esto no desistió en su conducta. En oposición está la defensa y su objetivo de un homicidio culposo agravado, por conducción antirreglamentaria, por darse a la fuga, por ser más de una las fallecidas y por su estado de ebriedad.
Las diferencias son siderales; la calificación actual de la fiscalía-apoyada por la querella-podría darle al detenido una pena de 8 a 25 años, en tanto que si prevalece la hipótesis de su abogado, la condena será de 3 a 6 años.
Tras los alegatos, la jueza María Laura Guajardo dictará la sentencia.