Mientras espera la audiencia de prisión preventiva para saber cuál será su futuro inmediato, el policía acusado de asesinar a una travesti en Guaymallén sigue recibiendo malas noticias: a su imputación de un crimen por odio a la expresión de género, le agregaron la alevosía y el agravante de su condición de efectivo, porque si bien estaba de franco en el momento del hecho, utilizó su arma reglamentaria.
Darío Jesús Chaves (31) se encuentra detenido desde el 17 de septiembre pasado, por el brutal asesinato de Melody Barrera (27), ultimada de seis balazos en la madrugada del 31 de agosto. Aunque el sospechoso ya sabía que en un tiempo enfrentará un juicio por jurados por delitos que prevén perpetua, ahora le incorporaron dos más y uno, en particular, deja evidencias de su presunto accionar.
La fiscal Andrea Lazo le comunicó a la defensa del uniformado que además de estar imputado por un travesticidio, ahora también lo está por un homicidio agravado por alevosía y por su rol de policía.
Para sostener el hecho alevoso, la magistrada apunta que el ataque fue por la espalda y con la víctima en total estado de indefensión, es decir, no pudo imaginarse nunca que alguien iba a balearla y a quitarle la vida.
El otro punto corresponde a la utilización de la pistola 9 milímetros que a Chaves le entregó al Estado para su trabajo. A través de un peritaje se confirmó que el arma homicida fue su reglamentaria, lo cual perjudica más su presunto proceder.
Más allá de estos últimos avances y detalles, la situación del sospechoso no cambia drásticamente pensando a futuro, ya que igual la carátula inicial era para una pena única de perpetua: homicidio agravado por el odio a la expresión de género en concurso ideal con homicidio agravado por el uso de arma de fuego, y en concurso real por violación de cuarentena. Los agravantes de la alevosía y la condición de policía, también estipulan sólo la condena máxima.
Contra las cuerdas
Melody fue asesinada en Correa Saá y Costanera de Guaymallén, durante la madrugada. Estaba ofreciendo servicios sexuales cuando un sujeto le pegó seis tiros y escapó en un auto.
La fuga quedó registrada en las cámaras de seguridad y los pesquisas de Homicidios tenían el dato de que el rodado era un Volkswagen Bora de color gris.
Un vehículo igual tiene el detenido, auxiliar principal de la comisaría 34 del barrio Bancario de Godoy Cruz, dependencia donde fue arrestado.
El Uniformado quedó señalado por la declaración de un testigo que asegura haberse cruzado con él y que le manifestó que iba “a buscar un arma y a cagar a tiros al travesti” por una discusión previa.
La persona que declaró describió a un hombre con características físicas que coinciden con las de Chaves y también aportó detalles concordantes entre el coche en el que se fugó aquella noche el asesino y el del imputado.
Además de estos elementos, hay llamadas telefónicas geo-referenciales que ubican en el momento y lugar del crimen al auxiliar. Como si todo esto fuera poco, las vainas servidas halladas en la escena del crimen fueron cotejadas con la pistola del policía y el resultado fue positivo.