Tres allanamientos se llevaron a cabo en la noche de este viernes tras el escándalo de las fotos de algunos de lo empleados de la funeraria junto al cuerpo de Diego Maradona.
Las intervenciones se realizaron en el lugar en el que se preparó el cuerpo, en la cochería y en la casa de uno de los empleados que posó para las fotos junto a su hijo. Se trata de Claudio Ismael Fernández, de 48 años, y de Sebastián Ismael Fernández, su hijo de 18, según informó Clarín.
Los procedimientos los lleva adelante el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) por orden del fiscal Néstor Maragliano, a cargo de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 25 de la Ciudad.
En los puntos allanados se secuestraron tres celulares, una notebook, un pendrive y dos camisas iguales a las que dos de los empleados usaron en la foto, según pudo saber Clarín.
La investigación la inició de oficio el fiscal Maragliano y el CIJ por infracción al artículo 70 del Código Contravencional de la Ciudad, que sanciona con 400 a 4.000 pesos de multa o dos a diez días de arresto a quien “inhuma o exhuma clandestinamente o profana un cadáver humano, viola un sepulcro o sustrae y dispersa restos o cenizas humanas”.