La Agencia de Control Policial (ACP) allanó la Comisaría 11ª de la ciudad de Santa Fe y encontraron a una pareja manteniendo relaciones sexuales en una oficina. El operativo se realizó precisamente porque una fiscal abrió una investigación para determinar si efectivos policiales permitieron, a cambio de dinero, que los reclusos alojados en la seccional tengan acceso a teléfonos celulares y puedan tener sexo fuera de los días habilitados.
Lo curioso es que cuando la ACP allanó la dependencia cumpliendo una orden de la funcionaria del Ministerio Público de la Acusación, encontró a una pareja en pleno acto sexual. Concretamente, ambos se encontraban sobre un escritorio, en uno de los despachos, lo que constituiría una prueba concluyente sobre la hipótesis investigada.
Tras el operativo en la comisaría, el jefe de la dependencia quedó demorado.
La investigación que apunta a estos policías está a cargo de la fiscal Mariela Jiménez. Los uniformados están bajo sospecha de incurrir en los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y cohecho, aunque no se descarta que haya otros y determinarlos es precisamente parte de la pesquisa.
En principio, los sospechosos son los efectivos que forman parte de la guardia de esa seccional capitalina, detalla La Capital.
En el marco de la pesquisa, la fiscal Jiménez ordenó una serie de allanamientos tanto en las casas de algunos de los policías sospechosos como en la propia comisaría 11ª. El marco de la investigación es la sospecha de que los uniformados recibieron dinero para permitir que los presos tengan teléfonos celulares en su lugar de detención y que además puedan mantener relaciones sexuales en días y horarios no permitidos. También, de comer asados en el patio de la comisaría y otros beneficios.