El director de una escuela del Valle de Uco debió ser apartado de su cargo luego de que una familia denunciara ante la fiscalía de Tunuyán que su hija había sido víctima de abuso sexual. Rápidamente se activaron los protocolos correspondientes, se abrió una causa legal contra el acusado e intervinieron diferentes organismos del Estado. Ayer, en horas de la mañana un grupo de padres se manifestó en contra de la institución.
La situación tuvo su génesis el pasado 5 de agosto, cuando la familia de una nena que estudia en la primaria Manuela Ojeda se hizo presente en una de las oficinas fiscales de Tunuyán para denunciar al director de ese establecimiento acusándolo de haber abusado de su hija en la misma escuela.
A partir de ese momento las autoridades judiciales iniciaron una investigación, en la que debió intervenir la Dirección General de Escuelas (DGE), que en primera medida decidió apartar al director del cargo, mientras la fiscalía trabaje en la causa. Se trata de una suplencia que el hombre estaba ocupando en esa institución educativa desde hace unos meses.
Al otro día de efectuada la denuncia, la Inspección Regional del Centro-Sur, que depende de la DGE y que abarca los problemas de esta índole en los departamentos del Valle de Uco, intervino de inmediato y suspendió al funcionario de su cargo, trasladándolo a otro sector. El docente cumplirá su rol en una dependencia en la cual no hay aulas ni alumnos, según explicaron fuentes oficiales a Los Andes.
Luego se sumó a la investigación la Junta Disciplinaria, que labró actas y generó un expediente sobre la situación para colaborar con la causa. Además, pidieron la intervención de la Dirección de Orientación y Apoyo Interdisciplinario a las Trayectorias Escolares (Doaite) para acompañar a la alumna en el delicado momento que atraviesa.
Grave denuncia
Los padres de la menor decidieron radicar la denuncia la primera semana de agosto, después de haber tenido conocimiento de que su hija había quedado expuesta a una situación de vulnerabilidad.
Según especificaron a este diario fuentes allegadas a la investigación, la nena habría sido víctima de tocamientos por parte del director suplente en un momento en que no había más presentes.
También detallaron que el denunciado no tiene antecedentes, pero si la Justicia logra comprobar la veracidad de la situación denunciada, podría ser imputado y condenado por abuso sexual simple, delito que conlleva una pena de seis meses a cuatro años de prisión, dependiendo de varios factores, como la edad de la víctima y el contexto en el que fue cometido.
En la situación podrían intervenir los Equipos Técnicos Interdisciplinarios (ETI) que dependen del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes de Mendoza, que tienen como objetivo brindar resguardo a los menores, mientras las pericias determinan si presentan signos de abuso sexual, maltrato y en qué estado de salud se encuentran.
Enojo de los padres
La noticia de la denuncia que radicó la familia de la nena trascendió durante esta semana en Tunuyán y, por tal motivo, un grupo de padres se manifestó en las puertas del establecimiento ubicado sobre la ruta nacional 40 con el objetivo de mostrar su enojo a las autoridades.
Uno de los argumentos con los que se presentaron en la escuela fue cuestionar a las autoridades la falta de un comunicado oficial sobre lo que había sucedido y explicando por qué había sido movido de su cargo el director.
“Estos casos no deben hacerse públicos, no tienen por qué hacerse públicos ante las personas que no tienen que ver con lo acontecido porque exponer este tipo de información es revictimizar a la alumna”, aseguró una fuente de la DGE.
Y finalizó: “Los padres de los compañeros de la víctima fueron los únicos que no se presentaron en la manifestación, porque entendieron que ir a hacer ese reclamo es causar más daño en la familia que está sufriendo”.