Un comisario de la Policía Bonaerense, identificado como Gustavo Romero, fue asesinado este fin de semana de cuatro disparos por un grupo de delincuentes para robarle la moto. El hecho ocurrió en pleno centro de la localidad bonaerense de Banfield.
Según el reporte policial, la víctima fue atacada el sábado a las 20.55 en la esquina de la avenida Yrigoyen y Vieytes. De acuerdo al relato de testigos, los ladrones también se movían en moto y abordaron en grupo a la víctima mientras este esperaba que su esposa saliera de trabajar de un negocio de la zona.
Un llamado al 911 alertó a sus colegas sobre el violento intento de asalto, por lo que minutos después varios patrulleros de la Comisaría 2° de Banfield se acercaron al lugar, pero Romero ya estaba muerto. Según constataron las autoridades, tenía cuatro heridas de bala en el cuerpo: en el pecho, la espalda y la cabeza.
Cabe mencionar que aún se desconoce si el comisario estaba armado en el momento del intento de asalto. Lo cierto es que en la escena del crimen no se encontró su arma reglamentaria. En tanto, los asaltantes escaparon sin llevarse la moto Kawasaki de color blanca del policía, que quedó tirada junto al cuerpo de su dueño.
Romero tenía 43 años y se desempeñaba en la Delegación La Plata de la División Crimen Organizado. En las redes sociales, la noticia de su muerte causó indignación entre los usuarios, en particular en grupos de policías, donde compartieron distintas imágenes del comisario asesinado.
Por otra parte, el caso es investigado por la la UFI N°3 de Lomas de Zamora, bajo la calificación de homicidio en ocasión de robo.
OTRO HECHO DE INSEGURIDAD, DISTINTO FINAL
Con pocas horas de diferencia, se conoció otro caso similar pero a la inversa. En Pablo Nogués, un policía asesinó de al menos cuatro disparos a un delincuente que intentó robarle la moto junto a un cómplice.
Este hecho ocurrió el pasado jueves por la noche, en el partido de Malvinas Argentinas. Según fuentes judiciales, un subteniente de la Policía bonaerense, que estaba de franco y vestido de civil, circulaba en su vehículo cuando fue abordado por dos motochorros armados.
El agente se identificó y sacó su arma reglamentaria, dando inicio a un breve tiroteo que terminó con uno de los ladrones gravemente herido. Sin embargo, el cómplice del agresor escapó del lugar y continúa prófugo. Por su parte, el oficial no sufrió ninguna herida en el enfrentamiento.
Aun así, el otro atacante murió en el lugar a causa de las heridas y junto a su cuerpo se encontró un arma 9 milímetros.