Asesinato de la enfermera Chávez: una prueba de ADN resultó negativa y ahora se espera una pericia telefónica

Restos óseos encontrados en un basural de San Rafael no pertenecen a la mujer que fue vista por última vez en julio de año pasado.

Asesinato de la enfermera Chávez: una prueba de ADN resultó negativa y ahora se espera una pericia telefónica
Casa de Silvia Chávez, la enfermera desaparecida en San Rafael. Foto: Los Andes

Descartaron que los restos óseos encontrados en un basural de San Rafael sean de Silvia Zulema Chávez (72), una enfermera jubilada cuya desaparición fue reportada tres meses después que de que se produjera y cuyo cuerpo aún no ha sido encontrado.

En diciembre pasado una persona denunció que había encontrado un cráneo y otros restos de un cuerpo en un basural ubicado en la calle Tulio Angrimán. Esos huesos fueron recolectados por personal de Policía Científica y de Antropología forense a pedido de la fiscal Paula Arana, quien lidera la investigación que está caratulada como “homicidio simple y hurto agravado”, y que antes habia sido considerada judicialmente como un femicidio.

Silvia Zulema Chavez tiene 72 años, es de San Rafael y la buscan desde julio pasado. - Gentileza
Silvia Zulema Chavez tiene 72 años, es de San Rafael y la buscan desde julio pasado. - Gentileza

Esas muestras fueron analizadas primero en Mendoza y, ante la imposibilidad de realizar un análisis comparativo de ADN por el estado en que estaba los restos, la prueba se repitió en Córdoba en los laboratorios del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y el resultado fue negativo.

Ahora, los investigadores espera otra pericia que permita avanzar en el caso: el análisis del contenido de los teléfonos que les secuestraron a los imputados que ya han sido abiertos.

El caso tiene dos sospechosos imputados: Mauricio Albornoz -el hombre que le alquiló un departamento interno a la víctima previo a que muriera- y su pareja, Carina Domínguez (solo por hurto). Ambos se encuentran en libertad, ya que el juez Sergio González determinó que no es procedente el dictado de prisión preventiva.

Una desaparición denunciada tardíamente

La muerte de la enfermera Chávez tiene una particularidad: la Fiscalía de San Rafael comenzó a investigar 104 días después de que la enfermera desapareciera. El 1 de noviembre de 2022, la ex cuñada de Chávez se presentó en una comisaría para ver qué avances había tenido la investigación por la desaparición de la jubilada. Entonces se buscó el expediente y se llegó a la conclusión de que nadie había radicado una denuncia al respecto.

De inmediato se abrió una investigación y se estableció el día y la hora en que la mujer dio una última señal de vida. Según los registros de una compañía telefónica, el teléfono de Chávez se apagó el 21 de julio pasado a las 17.

La última vez que usó el celular fue el 20 de julio, cuando habló con la abogada que le llevaba adelante el desalojo del departamento que tenía al fondo de su casa y que era habitado en ese momento por Albornoz y su mujer. El 19, la pareja había hecho una celebración de Día del Amigo y la dueña de casa le contó que había tenido muchos invitados y fue muy ruidosa.

La abogada había llegado a un acuerdo con la pareja que solo había habitado el departamento por un mes: si se iban, les devolvería el dinero del alquiler previo entrega de la llave. Todos estuvieron de acuerdo, pero Albornoz nunca fue a buscar la plata ni a dejar la llave.

Cuando la Policía allanó la casa de Albornoz encontraron unas ventanas que eran propiedad de la enfermera y por eso, al homicidio se le sumó la imputación de hurto.

Albornoz tiene antecedentes por un caso similar, confiaron las fuentes consultadas: en una ocasión golpeó a una persona que le alquiló una casa, luego de mantener una discusión por ruidos molestos.

Otra de las dificultades con la que encontraron los investigadores es que “la hermana se enteró de la desaparición de la enfermera, tomó la casa y arrasó con la escena del crimen”.

Esta mujer se entera por su hijo que Chávez había desaparecido y unos días después toma posesión de la vivienda y limpia unas manchas de sangre que había en el living. Luego, al declarar se justificaría diciendo que nunca pensó que habían matado a su hermana.

Pruebas realizadas por los técnicos de Policía Científica con Luminol demostraron que, en efecto, había en el piso manchas de sangre que habían sido limpiadas.

La mujer quedó bajo sospecha, pero luego se despegó el asunto mostrando 38 videos que había realizado en la casa para registrar cómo estaba la vivienda en ese momento. En uno de los videos se ve que el piso ya estaba limpio; en otro se ve un paquete de cigarrillos que podría haber sido una prueba de interés; y en otro se ve que la puerta del fondo estaba bloqueada por un mueble.

Según declaró la abogada de Chávez, fue la recomendación que le dio a su clienta para evitar que Albornoz entrara en su casa, algo que ya había ocurrido y que había dejado con temor a la dueña de casa.

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