La Justicia dictaminó que dos de los cinco detenidos por el homicidio del prestamista Matías Miralles (33) –ambos con deudas pendientes en dólares con la víctima, según los investigadores- deberán seguir detenidos hasta que enfrenten un juicio.
Esta mañana la jueza Natacha Cabeza dictó la prisión preventiva para el “cuevero” de la galería Tonsa Cristian Javier Matías Ideme Parra (41), conocido en el negocio de la venta de ilegal de dólares como “Gordo Javi”. Ideme tras ser detenido había sido puesto en libertad pero luego volvió a ser detenido en el momento en que se presentó a votar en las últimas elecciones presidenciales.
El fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello sumó en los últimos meses nuevas pruebas del teléfono de otro de los acusados -el comerciante Guillermo Sosa (41)- donde quedaría claro que no solo Sosa, sino también Ideme le debían a Miralles 40 mil dólares. Esta hipótesis, rechazada por el abogado defensor Pablo Cazabán, fue aprobada hoy por la jueza Cabeza, quien dictó la preventiva solicitada por el fiscal.
En la misma audiencia la magistrada rechazó el cese de prisión preventiva y, en subsidio, la prisión domiciliaria de Guillermo Sosa, considerado por los investigadores como el autor intelectual de un crimen que tendría como móvil el dinero.
La jueza sostuvo esta posición de la defensa, dejando de lado la hipótesis de Gabriel Aliana, abogado del comerciante, para quien la muerte del prestamista fue un ajuste de cuentas por temas relacionados con la droga que habrían comercializado Ideme y Miralles como socios.
Y, por otro lado, la deuda que tenía Sosa con el prestamista, estaba garantizada por dos lotes, ya que tenía capacidad económica de pago.
Con este panorama, una fuente judicial explicó a Los Andes que la investigación está a punto de finalizar y que, tras la feria judicial, en febrero o marzo de año próximo el caso será elevado a juicio. Todos los detenidos están imputados por homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria.
Sicarios en acción
En la tarde del 9 de junio de 2022 en unos departamentos de Montecaseros al 2850 de Ciudad, dos jóvenes disfrazados como deliveries de Pedidos Ya acribillaron a balazos a uno de los inquilinos, se subieron a una motito y desaparecieron del lugar.
Lo primero que llamó la atención de los investigadores fue la ocupación de la víctima: Matías Oscar Miralles era prestamista. El dato direccionó la investigación realizada por el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello, quien ordenó la detención de cinco personas.
Para el fiscal, el comerciante Guillermo Sosa le había pedido prestado a Miralles 40.000 dólares y, con la inflación, la deuda se tornó impagable. Así, Miralles llegó la extorsión: le habría dicho que le iba matar a alguien de la familia.
Entonces el comerciante le habría pedido al “cuevero” Ideme, que le recomendara a alguien para terminar con el asunto. Ideme lo habría contactado con Jorge Herrera (47), alias “Ballena” o “Tiburón”, un “arbolito” que le pasó el “trabajo” a su hijastro, Lucas Segovia (22).
Este joven habría planificado el homicidio que habría sido ejecutado por un menor de edad conocido como “Chongo” (presunto tirador), en tanto que Pablo Gabriel Herrera (20) habría manejado la moto. Todos están detenidos, imputados por homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria.