La Fiscalía de Homicidios imputó al joven que ayer fue fue detenido como uno de los presuntos autores del asesinato de Gabriel Ortiz Vilchez (30), el operario que fue asesinado en Las Heras para robarle la bicicleta.
Esta mañana, el sospechoso, Kevin Ariel Vera Valdez (22), fue llevado hasta el edificio del Ministerio Público Fiscal, en el Polo Judicial, donde la fiscal de Homicidios le leyó la acusación para luego imputarlo por “homicidio criminis causa y robo agravado”, delito que tiene como pena única la prisión perpetua.
Luego de realizar el circuito de rigor, el hombre fue alojado en una dependencia del Servicio Penitenciario de Mendoza.
Por otra parte sigue la intensa búsqueda de otro sujetoque habría acompañado a Vera la mañana en que habrían atacado a Ortiz en Las Heras y que estaría identificado. Según trascendió, habría algunos testigos que declararon haberlos visto cuando se produjo el robo que terminó con una muerte.
Vera Valdez fue detenido ayer por la tarde, después que desde el Ministerio de Seguridad y Justicia provincial solicitaran a los medios la difusión de su nombre y fotografía para que alguien aportara datos que pudiera llevar al lugar donde se ocultaba.
Finalmente, personal de Investigaciones capturaron a Vera Valdez alrededor de las 18, antes de que ingresara a una vivienda de la calle El Carrizal, de Godoy Cruz, donde reside su hermana.
Un robo violento
Gabriel Ortiz Vilchez falleció el pasado domingo en el hospital Italiano tras haber peleado por su vida durante una semana. El 25 de febrero le declararon muerte cerebral y su familia decidió donar sus órganos. Se dirigía en su bicicleta a su trabajo, una fábrica de piscinas ubicada en el Parque Industrial de Las Heras, cuando fue golpeado con un objeto contundente.
Habían pasado 30 minutos de las 6 de la mañana del 19 de febrero cuando un llamado ingresó a la línea de emergencias 911, solicitando ayuda para un hombre yacía en la vía pública con lesiones en una oreja y no respondía pues estaba inconsciente.
Los primeros policías que llegaron a la esquina de Lisandro Moyano y Fangio, de Las Heras, corroboraron que la víctima presentaba una visible lesión en el lado izquierdo de la cabeza, en la oreja, que permanecía cubierta de sangre y con un hematoma, y en estado de inconsciencia.
Ya con la presencia de médicos del Servicio de Emergencias Coordinado en el lugar, Gabriel Ortiz fue trasladado en una ambulancia al hospital Central, donde fue asistido y diagnosticado con “politraumatismos por golpiza, en estado de inconsciencia”.
Un parte médico emitido casi 12 horas después, a las 18 del lunes, precisó que el hombre había sufrido un edema subcondral, es decir, una inflamación en la zona medular del hueso trabecular o esponjoso. Ante un traumatismo -un golpe fuerte como el que se cree que recibió la víctima en Las Heras- los vasos sanguíneos que contiene el hueso pueden tener sangrado. La comunicación médica oficial añadió que la víctima continuaba inconsciente en la tarde del lunes, pese a haber sido asistida.
Las primeras averiguaciones de los policías que acudieron a asistir al herido permitieron establecer una hipótesis que tomó fuerza hasta convertirse en la principal en el expediente. Ortiz, un hombre muy religioso y familiero, fue atacado por delincuentes que huyeron con su bicicleta y su mochila.
De acuerdo a esa línea investigativa, los ladrones fueron tres y golpearon con un elemento contundente en la cabeza a la víctima, con lo que le provocaron el hematoma en la oreja. Lo dejaron en estado de inconsciencia y escaparon con la bicicleta. No se descarta que la agresión haya sido una respuesta a la resistencia del ciclista a ser otra víctima de la inseguridad.
