Un filicidio conmueve por estos días a la provincia de Tucumán. Maximiliano Lazarte, de 32 años, asesinó a su hijo de apenas 3 años, quemó el cadáver y luego se ahorcó de una viga de su casa. La abuela del pequeño aseguró: “Mató a mi nieto para vengarse de la madre”.
El asesinato sucedió el sábado pasado, cuando el chico -identificado como Máximo- estaba en la casa del padre, ya que le tocaba pasar cuatro días con él. Sin embargo, 24 horas después, la madre del menor llamó a su expareja y no obtuvo respuesta. Entonces, la preocupación irrumpió entre los familiares.
La hermana de Lazarte acudió al domicilio en una visita y se sorprendió con lo hallado: el cadáver de Máximo estaba carbonizado en un cuarto de construcción, y a escasos metros de él se encontraba su padre, colgado del techo.
En diálogo con el diario La Gaceta, Matilde, la abuela del niño, contó que Maximiliano Lazarte, que trabajaba como albañil, y su hija se habían separado dos semanas atrás, el 26 de enero, luego de un episodio en el que el hombre la tenía encerrada y no la dejaba salir de su casa ni para trabajar; a partir de allí tanto su nieto como su hija fueron a vivir con ella.
Tanto Matilde como su nieto se mudaron a su casa y empezaron las discusiones para decidir con quién iba a vivir el menor y el régimen de visitas.
“Hasta el martes mi nieto iba a estar con él y después mi hija lo buscaría. Ya estaban haciendo los trámites para inscribirlo en el jardín”, se lamentó la abuela.
“Mató a mi nieto para vengarse de mi hija”, sostuvo la mujer, devastada por el fatal desenlace de Máximo.
Por su lado, allegados a Lazarte se lamentaron en las redes sociales por no haber podido ayudar antes de que se produjera la tragedia.
“¿Por qué no me di cuenta lo que te pasaba? No puedo respirar de la angustia y ese nudo en el pecho que nos ahoga. No tengo palabras”, escribió una familiar en Facebook.