Otro aberrante caso de abuso sexual intrafamiliar se conoció en Mendoza, y tiene como víctima a una joven que, al menos, durante siete años sufrió agresiones de esta índole por parte de su padre. Cuando ella fue mayor tomó valentía para denunciarlo, y el acusado cayó hace días en Luján.
Desde hace varios meses la fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual viene trabajando la causa, ya que la presentación judicial en la comisaría 47 de Carrodilla se realizó hace un tiempo.
Los investigadores rápidamente pidieron la captura del sospechoso, y luego obtuvieron el resultado de las pericias psiquiátricas de la chica, quien dio cuenta mediante un relato coherente de los abusos reiterados. Según trascendió, los hechos comenzaron con tocamientos y luego siguieron con violaciones.
La detención demoró porque el acusado lograba mantenerse en la clandestinidad, hasta que durante el fin de semana la Policía lo atrapó caminando por el barrio Buena Vista de Luján.
Si bien los pesquisas, cómo suele suceder en estos casos, se manejan con sumo hermetismo, se conoció que la situación del detenido, de 61 años, es sumamente complicada. Fuentes judiciales adelantaron que quedará alojado en el penal de San Felipe y que enfrentará imputaciones con los agravantes de abusos con acceso carnal, el vínculo con la víctima y el aprovechamiento de que era menor de edad y la convivencia. De confirmarse la causa con estas carátulas, arriesgará hasta 20 años de cárcel.
Otro de los datos que surgen de la denuncia, es que este sujeto comenzó a abusar a su hija cuando ella tenía 11 años, y siempre en los momentos que se quedaban solos en la vivienda que compartían. La damnificada soportó muchos ataques, hasta que cumplió 18 años y se los confesó a otros familiares. Ellos la acompañaron para radicar la denuncia.
En la continuidad del expediente se espera la incorporación de más pruebas, y antes de fin de año la audiencia de prisión preventiva, donde se verá que postura toma desde la defensa y qué pedido le hacen a la fiscalía.
Preocupante
El 2020 ha sido un año donde se han conocido al menos cinco causas de abusos intrafamiliares que se cometieron durante años; incluso algunos que como consecuencia dejaron embarazos en las víctimas.
En agosto salió a la luz la detención de un hombre que sometió a su hija más de 20 años en su casa de Ciudad, y la habría embarazado en tres oportunidades. La víctima había realizado la denuncia en julio, diciendo que su padre la había adoptado cuando tenía tres años y a los seis comenzó a agredirla.
Un mes después aparecía a otro “Chacal”, como se suele identificar a estos sujetos. En Maipú detuvieron a un hombre que a lo largo de 10 años violó a su hija, y producto de esos hechos nació una criatura.
En noviembre, también en Maipú, atraparon a un hombre como sospechoso de abusar a sus hijos de 11, 8 y 6 años. La madre de los menores lo había acusado a fines del 2019 y casi un año después lo aprehendieron. La situación de este “Chacal” tiene otros agravantes, porque en el expediente figuran las sospechas de que el sindicado “entregaba” a sus hijos en juntadas con amigos, para que los niños fueran violados por otras personas, a cambio de dinero.
Apenas días después, en Guaymallén, fue el turno de la captura de un acusado de embarazar tres veces a su hijastra. Ella aseguró que los vejámenes fueron desde los 14 años y confesó que pudo pedir auxilio una vez que logró escapar de la casa en la que vivía con el imputado. La víctima ahora tiene 31 años.