Con los rastrillajes oficiales suspendidos y mientras la madre de Abigaíl Carniel (18) la busca en El Challao con ayuda de una vidente y de investigadores “amateurs”, el proceso judicial por la desaparición y muerte de la joven lasherina sigue su curso y los defensores de los tres detenidos han solicitado la libertad de sus defendidos.
Ayer, durante la audiencia de pedido de prisión preventiva por el femicidio de la chica, fue el turno de los abogados defensores, luego de que Fernando Peñaloza, abogado de la familia de la Abigaíl, adhiriera al pedido del Fiscal de Homicidios Carlos Torres, quien pidió a la jueza María Espínola, que los imputados sigan presos.
En contrapartida, el abogado Pablo Cazabán solicitó que se le otorgue la libertad a su cliente, Matías “Fido” Díaz, considerando que su defendido debe recuperar la libertad ya que no existen pruebas en su contra que lo incriminen. En relación a las escuchas que constan en el expediente, Cazabán indicó que en ningún momento aparece el nombre ni el apodo de Díaz, quien está imputado por lavado de activos en una causa federal.
Un planteo similar hizo Maximiliano Legrand, defensor de Vicente “Tito” Chumacero, quien fue señalado por una testigo de identidad reservada como la última persona que habría estado con Abigail. Esta testigo sostuvo que Chumacero y la joven fueron a su casa con la intención de venderle una campera porque necesitaban el dinero para comprar droga. Además, su teléfono y un remisero lo ubican en el barrio Sargento Cabral, donde desapareció la joven.
Para Legrand, no existen pruebas de peso contra su clientes y tampoco aparece en las escuchas que si comprometen la tercer imputado, Martín “Chupetín” Márquez, aunque también el defensor oficial que lo asiste pidió su libertad. Además la testigo protegida estaría encubriendo a su hermano, quien conocía a la víctima.
Las escuchas
A falta de cuerpo de Abigail, el expediente tiene como prueba principal las escuchas telefónicas que, para la fiscalía de Homicidio, ameritan mantener en prisión a los acusados.
En las mismas se escucha surgen algunas conversaciones en la que la mujer de “Chupetín” le recrimina haber asesinado a Abigaíl por un asunto relacionado con el comercio de droga.
La mujer le dice que él la ha matado y que no quiere ir más a su casa porque allí él ha tenido sexo con la chica y han estado consumiendo droga. Que luego él ha responsabilizado a la joven por la “pérdida” de la droga y eso ha desencadenado el crimen.
El 26 de abril la mujer le dice: “Mataron a la piba esa vos y esa gila” y luego “son una asesinos”. La piba sería “la que desapareció”, es decir Abigail.
Al día siguiente le dice: “sos un asesino, mataste a una piba” y “ya se llevaron a la gila esa y ahora te toca a vos”.
El 5 de mayo hay otras intervenciones telefónicas donde la novia de “Chupetín” le dice: “andan diciendo que uno de los pichones de este chabón se pegó una gira con esa piba y después dijeron que esa piba se había tomado la droga y la mandaron a matar”. Luego se escucha una discusión al respecto y la mujer le dice: pero ese hombre “fuiste vos”; vos te pegaste una gira con esa gila … ahí mismo donde duermo yo”.
Entonces el hombre le responde: “¿Qué estás hablando? ¿Me querés engarronar vos?”.
