Se cumplieron los pronósticos y la mega investigación que tiene al juez federal Walter Bento como presunto líder de una asociación ilícita, empezó nuevamente a sumar imputados. Fue detenido en Buenos Aires un abogado muy cercano al magistrado, y en los próximos días la lista de sospechosos podría extenderse.
Luis Francisco “Chato” Álvarez, un letrado mendocino de 43 años, fue atrapado este lunes por la tarde mientras pasaba unos días en un departamento de Capital Federal. Este hombre es vecino de Bento en el barrio Palmares de Godoy Cruz y él mismo ha confesado la relación que tenía con Diego Aliaga, asesinado a fines de julio del año pasado y, de acuerdo a la hipótesis de los pesquisas, el nexo entre los abogados defensores que le pagaban coimas al juez para que éste beneficiara a distintos detenidos en causas federales.
Hace algunas semanas el fiscal a cargo del caso, Dante Vega, había impuesto el tercer secreto de sumario en el expediente ante la posibilidad de nuevas acusaciones y arrestos. Esto a raíz de que testigos declararon y aportaron más información que comprometía a varios de los involucrados y a otros que ya estaban en el radar pero sin acusación.
Entre estos figuraba Álvarez, quien anteriormente había sido imputado por falso testimonio cuando declaró sobre los hechos, pero que en julio pasado fue sobreseído por falta de méritos por el juez Eduardo Puigdéngolas y no entró en la lista de los 22 procesados.
Las recientes testimoniales que obtuvo la fiscalía cambiaron su condición en la causa, y tras su captura lo traerán a la provincia para dejarlo a disposición de las autoridades. Según trascendió, sería imputado por cohecho activo, al igual que su defendido, un señalado contrabandista. Sospechan que pagaron para que el detenido acceda a un arresto domiciliario.
Y esto impactaría de lleno en la situación de Bento, ya que él habría recibido esa suma de dinero y le habría otorgado el beneficio. Como consecuencia el juez, sumaría otra acusación por cohecho pasivo.
Actualmente el magistrado está imputado por asociación ilícita (en calidad de jefe organizador), en 9 casos de cohecho pasivo, prevaricato, omisión y retardo de justicia, lavado de activos y enriquecimiento ilícito; en paralelo, enfrenta sospechas en dos casos de falsedad ideológica porque habría aportado datos falsos para pedir un préstamo y por irregularidades al vender una propiedad.
La mega causa de coimas tiene, además de Bento, 21 procesados más. Entre ellos, varios detenidos en casos de narcotráfico y contrabando, los abogados Luciano Ortego, Martín Ríos, Matías Aramayo, Jaime Alba, Jorge Miranda (defensor oficial federal) y Javier Leónidas Angeletti, y la esposa del sindicado líder de la banda, Marta Boiza. A esta mujer la investigan por lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
Levantado el secreto de sumario todo indica que podrían seguir cayendo implicados, y algunos de estos serían más profesionales del Derecho.
Allanamientos
Casi en simultáneo a la aprehensión de Álvarez en Buenos Aires, la Policía realizó medidas en Palmares, complejo residencial en donde el sospechoso tiene propiedades.
Precisamente en esos inmuebles hubo allanamientos en busca de documentación que sirva para incorporar al expediente. “Chato” y Bento son vecinos en este barrio privado, donde también vivía Aliaga, cuyo rol habría sido fundamental en las maniobras investigadas por la Justicia Federal.