Los fiscales que investigan la muerte de Diego Armando Maradona, si bien desde hace días tienen en la mira a Leopoldo Luque, aun no lo han imputado aunque siguen avanzando en una investigación que, todo hace pensar, derivará en un posible caso de homicidio culposo que tendrá como acusado al médico del célebre jugador.
Pero, ¿por qué todavía no lo imputan? ¿Qué pruebas se evalúan? ¿Por qué no ha declarado?
En principio, parece totalmente desechado que se trate de un caso de mala praxis médica y, por lo tanto, lo que se está investigando es si alguien tuvo algún tipo de responsabilidad en el desenlace fatal. En este contexto, los responsables de la salud de Maradona eran sus hijas –al firmar el alta- y Luque por la misma razón.
Las hijas, declararon que Luque estaba a cargo del cuidado de Diego. Que Luque no haya declarado tiene dos razones: que va a ser imputado o bien que los fiscales están analizando las pruebas recolectadas para ver si alcanzan para sostener una imputación.
Lo que se está analizando es si existió negligencia por parte de Luque en cuanto a la atención del paciente. Luque no ha sido imputado y no declarará hasta que esto se defina.
Y esta negligencia estaría dada por la falta de atención médica luego de que Maradona y Luque pelearan el jueves 19 de noviembre. El profesional de la salud solo lo volvió a ver el domingo 22. Es decir que en los últimos 6 días de vida, solo fue visto una vez por un médico.
Por otra parte, Maradona no aceptaba ser atendido por las enfermeras y ni siquiera las dejaba entrar a su habitación. Los familiares sostienen que Maradona retenía líquidos y no era medicado con diuréticos, algo básico.
Otro punto que se evalúa es la historia clínica –una serie de papeles desordenados- que fue secuestrada en la casa de Luque y que cumple con las formalidades del caso.
Alta complejidad judicial
La complejidad de caso está dada por evaluar una larga serie de posibles negligencias médicas, a la luz de dos los siguientes elementos: la firma de la familia y el doctor para dejar el sanatorio y los pedidos realizados por la psiquiatra Agustina Casachow –un médico clínico, un neurólogo, una ambulancia, entre otros elementos- que nunca se materializaron.
Por último, y tal vez lo más importante, todo debe ser visto y analizado teniendo en cuenta que Maradona no quería recibir atención médica y que el nuevo Código Civil consolidó y amplió los derechos de los pacientes a negarse a recibir tratamientos.