Detuvieron a un falso médico que atendía a toda clases de pacientes en el Centro Médico Laboral Luzuriaga, ubicado en Lavallol, partido de Lomas de Zamora.
Carlos Alberto Murguia tenía un título de médico con el membrete de la Universidad de El Salvador que, según la investigación, sería una fotocopia del título de otro profesional.
“Sus especialidades” eran neurología y pediatría. Cuando los efectivos de la Policía de Buenos Aires lo detuvo en la puerta de su casa en Moreno llevaba un maletín con tarjetas donde se presentaba como “socio gerente” de la clínica, sellos y hasta un estetoscopio.
Según informó Infobae, Murguia quedó arrestado por orden del fiscal Javier Martínez, titular de la UFI N°8 de Lomas de Zamora. Le había robado la matrícula de otra profesional de la salud y vivió de esa farsa desde al menos el 2018 hasta la semana pasada, cuando fue detenido.
Murguia ni siquiera había ido a la universidad. Era un estafador, había truchado su título y también había usurpado una matrícula.
“Realizó una buena fotocopia de un título y llegó a ser el director médico de la Clínica. Estamos investigando si las autoridades estaban al tanto de esta situación o también las engañó”, describió una fuente del caso.
La investigación
En noviembre de 2019, una mujer identificada como María A. se acercó a la Clínica Luzuriaga porque necesitaba un permiso médico para presentar en la Embajada española.
Cuando llegó la atendió “el doctor” Murguia. Unos días después de haber presentado el papel, desde la embajada se comunicaron con la joven y le explicaron que el número de matrícula del doctor Murguia no correspondía a él, sino que a la doctora Natalia S. y le indicaron que el permiso no tenía validez.
Ante esto, la mujer contactó a la verdadera médica a través de LinkedIn y le contó la situación. Antes de hacer la denuncia, volvió a pedir un turno con el supuesto doctor Murguia y fue acompañada.
Le dijo que tenía algunos dolores y Murguia le realizó una receta. Con esta prueba María A. habló con Natalia S. y la médico lo denunció.
Posteriormente, se hicieron allanamientos en el centro médico y Murguia fue echado del establecimiento. Sin embargo, por distintos tiempos que maneja la Justicia, el hombre quedó en libertad.
En septiembre pasado, el fiscal Martínez tomó la titularidad de la UFI N°8, reactivó la causa y ordenó reubicar a Murgia.
Para sorpresa de los investigadores, el hombre continuaba ejerciendo la medicina en distintas clínicas de la zona oeste del conurbano. Ahora, decía ser pediatra, de vuelta, utilizando la matrícula de la doctora Natalia S.
“Lo que demuestra la situación es la falta de regulación y control que existe en los centros médicos y en el colegio de médicos. Ahora estamos buscando si hay víctimas de Murguia, ya que recetaba medicamentos y atendía niños”, dijo una fuente.
Ayer lo volvieron a detener pero esta vez fue llevado a un calabozo y mañana de este viernes fue citado para su declaración indagatoria. Murguia se negó a hablar y quedó detenido mientras se recolectan más pruebas en su contra.