Luego de casi un año de investigaciones y muchas medidas, fue detenido un presunto sicario acusado por el crimen de un cosechador en Luján. Hoy será imputado, mientras se sigue buscando a más implicados. Un móvil narco rodea al caso.
Hugo Humberto Bordón (40) fue acribillado a balazos en el amanecer del 27 de noviembre pasado, mientras se preparaba para salir de su vivienda ubicada en el barrio Nueva Vida, de Perdriel. El hecho ocurrió en la casa 5 de la manzana “D”, alrededor de las 6.30, cuando el hombre se encontraba terminando de desayunar en la cocina y fue sorprendido por dos sujetos que observaron la puerta abierta, ingresaron y uno de ellos disparó un arma de fuego.
Dos balas impactaron en el cuerpo de Bordón, quien se disponía a ir rumbo a su trabajo en la cosecha de cerezas. Lo hirieron en el abdomen y en un hombro y murió minutos después camino a una clínica.
Los asesinos escaparon rápidamente y la esposa del fallecido apenas vio a uno de ellos que se tapaba la cara con un brazo.
La hipótesis de la droga
Sólo pasaron un par de días del homicidio y los pesquisas ya tenían orientado el motivo de lo ocurrido. A partir de averiguaciones pudieron saber que a Bordón fueron directo a matarlo porque creían que era informante de la Policía.
Los autores intelectuales serían los integrantes de una banda narco de la zona, que en los días previos habían sido blanco de allanamientos que incluyeron el secuestro de cocaína y marihuana en importantes cantidades. Según algunos testigos, Bordón ya había tenido algunos cruces con los encargados del negocio de la droga en el barrio y por eso había bronca.
La situación de tensión siguió después de que ultimaran a la víctima, porque meses después algunos de sus familiares denunciaron amenazas y balaceras en sus domicilios.
En paralelo a esto, la causa del crimen se seguía trabajando. El móvil estaba bastante claro y la gavilla identificada, pero los sabuesos debían obtener pruebas contundentes para avanzar.
Captura
La tarea para dar con todos los responsables del crimen no es nada sencilla y recién ayer cayó el primer detenido. Se trata de un joven -de quien por ahora se reserva su identidad- que fue detenido y puesto a disposición del fiscal Gustavo Pirrello.
Fuentes judiciales adelantaron que hoy será imputado por homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria, delito con pena única de prisión perpetua en un fututo juicio por jurados. Tras la acusación formal, el sospechoso pasará al penal.
Para los pesquisas, el detenido sería uno de los sicarios que actuó aquella jornada. Entienden que alguien le pagó para que fuera a asesinar a Bordón, presunción a la que llegan gracias a una serie de declaraciones y pruebas recolectadas en las últimas semanas. Además, este hombre sería allegado de la banda que está en la mira en la causa.
Con el primer sindicado tras las rejas, ahora los investigadores ponen la mira en el otro autor material y en los posibles instigadores del crimen de este trabajador, que vivía con su esposa y dos hijas adolescentes.