A una sola audiencia de conocer su futuro está un ex chofer del Gobierno de Mendoza, preso desde mediados de 2019 por matar a un motociclista mientras conducía ebrio. Ayer hubo alegatos en el juicio y la fiscalía pidió 12 años de cárcel, mientras que la defensa busca una pena excarcelable. El imputado asegura que se quedó dormido antes del choque.
Pedro Pablo Tormo (42) era empleado estatal y se dedicaba a manejar ambulancias, por lo que estaba registrado como conductor profesional. El 1 de mayo no se encontraba trabajando pero estaba a bordo de un Fiat Uno, cuando embistió a un joven en Las Heras.
Alrededor de las 6 de aquella jornada, el acusado iba por calle Doctor Moreno pero, al llegar al cruce con Avellaneda, se cambió de carril e impactó con la moto de Yamil Ezequiel Telles. Este muchacho sufrió graves heridas y agonizó cuatro días en el hospital Central.
Sobre ese episodio el detenido declaró siempre, tanto en la instrucción de la causa como en el debate que se desarrolla actualmente, que se quedó “dormido” por la borrachera que tenía esa madrugada. Por eso habría perdido el control de su rodado y terminó chocando a la víctima fatal. Lo concreto es que a Tormo le cayó la imputación más severa para el caso de los siniestros viales, que es el homicidio simple con dolo eventual. Los pesquisas entienden que debió representarse que, manejando de esa manera, podía causar una tragedia e igual mantuvo su accionar. Su test de alcoholemia dio 1,7 gramos de alcohol en sangre, circulaba con exceso de velocidad y traspasó la doble línea amarilla antes del siniestro.
Bajo esta hipótesis el hombre permaneció en el penal durante toda la investigación, a pesar de que tuvo siete intentos de libertad o arresto domiciliario, todos rechazados por la Justicia.
Finalmente llegó a juicio arriesgando de 8 a 25 años de prisión. En los alegatos de este miércoles la fiscalía solicitó 12 años, en tanto que el abogado del sospechoso reclamó un cambio de calificación. La defensa apunta a un homicidio culposo agravado, delito que lo ponga frente a una condena de 3 a 6 años y con posibilidades de excarcelación en caso de lograr la mínima. Ante este escenario y con fecha a confirmar para la última audiencia, el acusado tendrá la chance de declarar una vez más y luego el juez Mateo Bermejo dictará sentencia.