Con cuatro horas de diferencia, dos homicidios se registraron durante la jornada de ayer en Mendoza. En Las Heras, un empleado judicial de 65 años fue baleado por dos delincuentes, en tanto que en Guaymallén, un joven de 24 años fue abandonado en un terreno baldío luego de que lo acribillaran a balazos.
Hasta ayer por la tarde no se habían registrado detenciones, aunque los investigadores contaban con pistas que podrían llevar a la resolución de los crímenes. Es que, en el caso del oficial de Justicia Fernando Walter Días Peleytay, un testigo aportó características del auto utilizado por los delincuentes que habrían disparado con intenciones de robarlo. Las dos causas están en manos del fiscal de Homicidios Carlos Torres.
En el caso de Franco Jesús Quiroga Toscano, su muerte es investigada como un presunto ajuste de cuentas ya que su padre habría informado que el joven tenía problemas con algunos conocidos.
A sangre fría
El primer asesinato se produjo en los primeros minutos de ayer. El caso fue reportado al servicio de emergencias 911, a la 1.45, cuando un vecino de la zona alertó que se habían escuchado disparos en un descampado ubicado en el cruce de Sarmiento y Delgado y que unos sujetos habían dejado abandonada a una persona.
Minutos más tarde llegó al lugar la Policía y, luego de que médicos del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) determinaran que Quiroga había fallecido, comenzó a trabajar en la zona personal de Policía Científica.
Según detallaron desde el Ministerio de Seguridad provincial, la víctima se encontraba boca abajo y había recibido un disparo en el rostro y otro en el gemelo de la pierna derecha. Los investigadores hallaron en el lugar del crimen huellas de arrastre, por lo que se supone que fue llevado de un lugar a otro.
Finalmente, los efectivos de Científica contabilizaron que el cuerpo tenía nueve heridas de arma de fuego con orificio de entrada en distintas partes del cuerpo, de acuerdo a lo reportado oficialmente.
Según trascendió, Franco Quiroga tendría un largo prontuario policial y se domiciliaba en el barrio San Jorge, cerca del lugar donde fue encontrado sin vida. Fue su padre quien ayudó a identificarlo. El hombre habría aportado información sobre algunos sujetos con los que su hijo tenía “problemas de vieja data”.
Personal de la División Homicidios, junto a sus pares de la Unidad Investigativa Departamental Guaymallén (UID), comenzaron a trabajar distintas líneas investigativas para dar con el o los autores.
Un robo fallido
Cuatro horas después de que fuera asesinado Quiroga, otro homicidio fue reportado, esta vez en Las Heras. Pero en este caso, el móvil del crimen sería el robo, aunque los autores no habrían alcanzado a llevarse ninguna pertenencia de la víctima.
Según el reporte inicial del Ministerio de Seguridad, la víctima fue identificada como Fernando Días era un empleado judicial de 65 años, domiciliado en la calle Pascual Segura al 100 del departamento norteño.
A las 6.05 comenzaron a llegar al 911 varios llamados de vecinos de la zona denunciando que se habían escuchado disparos y que una persona había sido baleada durante un presunto robo. Minutos más tarde, algunos móviles policiales llegaron al lugar y encontraron a Días en el piso, ya sin vida.
Una médica del SEC constató la muerte del empleado judicial a causa de una herida de arma de fuego en hemitórax superior, con orificio de entrada y sin salida. La bala habría ingresado por el costado de la víctima dañando órganos vitales.
Los uniformados entrevistaron a un vecino que declaró haber visto a dos sujetos en la puerta de la casa de Días, salir corriendo hacia una VW Suran de color gris. El testigo aportó incluso los tres últimos números de la patente del vehículo: 508.
Los primeros policías que trabajaron en la escena del crimen encontraron la billetera, el celular y la llave del auto de la víctima. Sin embargo, ya desde el comienzo de la investigación que encabeza el fiscal Torres, la hipótesis que se manejaba era la de un robo que había terminado con la vida del empleado judicial.
De acuerdo a la reconstrucción, Días se encontraba sacando su auto, un Toyota Corolla, del garaje de su casa, cuando fue emboscado por los delincuentes. El hombre se habría resistido al asalto y recibió un disparo que le quitó la vida.
El hombre trabajaba como oficial de Justicia, es decir que sus tareas habituales eran, entre otras, notificar a ciudadanos sobre decisiones judiciales como desalojos o medidas de exclusión del hogar. Dias era una persona muy querida y muy conocida ya que llevaba muchos años trabajando en el Poder Judicial.
Ayer por la mañana los empleados judiciales se enteraron de la novedad por los medios, mientras realizaban una asamblea en la que discutían las negociaciones que mantienen con el Gobierno en el marco de la paritaria.
Minutos más tarde, la cúpula sindical que acaba de ganar las elecciones (Lista Verde) sacó un breve comunicado: “El Gremio de Judiciales expresa su profundo pesar por la pérdida irreparable de nuestros compañero de trabajo, Fernando Díaz, quien trágicamente perdió la vida en un acto de violencia mientras se dirigía a cumplir con sus labores diarias”.
