Con una hipótesis prácticamente definida sobre el caso y un final casi anunciado, hoy seguirá la búsqueda del carpintero de Palmira desaparecido hace 6 días en Maipú. El único sospechoso hasta el momento se suicidó el viernes pasado.
Los investigadores son pesimistas y saben que es muy poco probable que encuentren con vida a Sergio Salvador Lobos (63). Si existían esperanzas concretas, estas se empezaron a derrumbar el viernes en la tarde cuando hallaron a Víctor Zalazar (37) ahorcado. Este hombre estaba con pedido de captura luego de que los testigos señalaran que fue la última persona que estuvo con la víctima.
Durante dos días no se supo nada de este albañil, lo que lo transformó en sospechoso. Estaba “en la mira” porque uno de los hijos de Lobos declaró y sostuvo que su padre le contó que iba a juntarse con él para conseguir una barra antivuelco para su camioneta Ford Ranger blanca.
Cuando la Policía lo fue a buscar, su esposa confesó que se había ido en un vehículo de esas características, que supuestamente había comprado. Los vecinos agregaron que vieron a los dos protagonistas del hecho arriba del rodado en cuestión y, para completar el cuadro de su acusación, los efectivos dieron con la Ranger abandonada cerca de la casa de Zalazar, en el barrio Carril Viejo, Maipú. Tenía las llantas pintadas, le habían arrancado los estribos y en su interior había sangre.
Ya con la investigación en un punto preocupante, el viernes el fiscal Gustavo Pirrello ordenó desplegar todas las fuerzas para localizar a estos hombres. Personal de la División Homicidios junto a uniformados con drones, Policía Rural, efectivos de Montada, la Unidad Especial de Patrullajes de Maipú y miembros de la Subcomisaría Lara realizaron un amplio rastrillaje en una extensa zona: la prolongación de Carril Viejo y Río Mendoza, San Roque y Palmira. Los trabajos incluyeron un barrido en el interior del río, hasta la altura de ruta 50.
Recién en horas de la tarde la búsqueda tuvo avances, aunque fueron los familiares del carpintero-ellos colaboraban en las tareas- quienes lograron el hallazgo. Detrás del cementerio de Santa Blanca, en Maipú, en una finca abandonada visualizaron un cadáver.
El occiso era Zalazar, cuyos restos ya estaban en estado de descomposición; se había colgado de un árbol (olivo) con un alambre. Entre su vestimenta estaba la billetera con la documentación y su teléfono.
“Está claro, todo indica que sabía que lo estaban buscando y que su futuro era complicado, entonces se suicidó”, le dijo un pesquisa a Los Andes. La hipótesis es que este sujeto mató al carpintero para robarle su camioneta, y luego “descartó” el cadáver y el vehículo.
Nuevos sitios para buscar
Durante el fin de semana las autoridades continuaron rastrillando los mismos sectores para dar con Lobos, con especial atención en el sector donde encontraron al albañil muerto. “La realidad es que, a esta altura, ya buscamos el cuerpo del carpintero”, señaló otro sabueso.
En la Fiscalía de Homicidios estiman que hoy tendrán la información del celular de Zalazar, para conocer los movimientos que realizó. Quieren saber si se fue más allá del radio que los efectivos han recorrido durante estos días. En base a estos datos se definirán nuevos espacios para buscar, pero siempre en la parte limítrofe de Maipú y San Martín.
Fuentes que trabajan la causa explicaron que el hallazgo del hombre puede demandar varios días más, por lo extensos que son los predios y las fincas donde creen que podría estar la víctima.
Esta semana también esperan contar con los resultados del cotejo de ADN realizado entre la sangre detectada en la camioneta y los familiares de don Sergio.
Este hombre y el albañil se conocieron en una obra en la que trabajaron recientemente. La semana pasada, precisamente el martes, quedaron en juntarse en la casa de Zalazar ya que este haría de intermediario para un repuesto que Lobos necesitaba para su Ford. El encuentro fue en la tarde, y a partir de ahí se habría empezado a desarrollar el trágico desenlace.