El juez Juan María Ramos Padilla difundió los fundamentos de la sentencia que condenó a 16 años de prisión al exgobernador de Tucumán, José Alperovich, por abuso sexual. La resolución judicial señala que Alperovich cometió los abusos aprovechándose de una relación de dependencia que tenía sobre la víctima.
Según el planteo del juez, la condena se basó en el análisis de la relación de poder asimétrica entre el exgobernador y la víctima, sumado a otros factores.
“Medió violencia, abuso coactivo e intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad y de poder, aprovechándose de que la víctima no haya podido consentir los actos. Alperovich abusó de su sobrina segunda valiéndose de la asimetría de poder que tenía frente a ella. Él era su jefe, detentaba un poder político de inmensa magnitud en la Provincia”, estableció el juez en el documento oficial.
El magistrado analizó el testimonio de la víctima y afirmó que lo esencial es como Alperovich utilizó el vínculo para someter a su secretaria, y además, su sobrina segunda.
“Y Alperovich aprovechó esta extrema cercanía para poder cometer todos y cada uno de los hechos que aquí se le atribuyen, a partir de su enorme poder económico, político, social y funcional, que denotan una asimetría en todos estos aspectos que inexorablemente nos llevaron a los tipos penales en los que precisamente se calificaron sus conductas”, sostuvo.
Según informó Noticias Argentinas, el relato de la víctima se encuentra respaldado por diversos “elementos probatorios (análisis del Cuerpo Forense) y múltiples testimonios”, incluidos los de profesionales médicos que atendieron a la joven.
Además, el juez subrayó que el acusado no pudo demostrar falsedades en el relato de la denunciante, ya que las pruebas presentadas en el juicio “son de indiscutible eficacia probatoria” y sostienen lo declarado por la víctima.
Por otro lado, el fallo del juez asumió que las circunstancias que rodearon a la víctima, “como la vergüenza, el miedo y la relación de dependencia”, dificultaron su capacidad para denunciar los hechos de inmediato.
“Luego de ocurridos los sucesos, la víctima queda imposibilitada para denunciar frente a la agresión sufrida por temor, vergüenza, sentimientos de culpa, el debilitamiento de la autoestima, la asimetría de poder, la relación de dependencia o autoridad, etcétera. Esas circunstancias son las que le impiden a las víctimas, como ha pasado en el caso que nos ocupa, develar los hechos para protegerse del escarnio público, a sí mismas, a su grupo familiar o social”, analizó el magistrado.
Alperovich fue condenado en junio de este año por tres hechos de abuso sexual simple y seis hechos de abuso sexual agravado por haber sido cometidos con acceso carnal, ocurridos entre 2017 y 2018. La condena de 16 años de prisión fue sentenciada por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°29.