La justicia condenó hoy a Zulema Miranda (31), una mujer policía que mató accidentalmente a una colega, cuando estaba manipulando su arma en las instalaciones de la Unidad Especial de Patrullaje Guaymallén, en 2016.
Miranda fue condenada a 2 años y 6 meses de prisión en suspenso y 5 años de inhabilitación en un juicio abreviado que se celebró hoy por el delito de homicidio culposo por el juez Eduardo Martearena, del Tribunal Penal Colegiado Nº 1, quien la encontró culpable de la muerte de Noelia Montenegro (25).
Previamente Fiscalía de Instrucción N° 18, a cargo de la fiscal de Homicidios Claudia Ríos había establecido de común acuerdo esa pena con el defensor de Miranda, quien se declaró culpable del hecho.
Disparo Accidental
El 9 de noviembre de 2016, después de más de tres meses de agonía, Montenegro falleció en el hospital Italiano por un paro cardíaco. El 2 de agosto de ese mismo año había recibido un disparo que le ingresó por el abdomen y le afectó el páncreas, le provocó distintas lesiones en el intestino y le rozó el hígado.
La bala había salido de la pistola 9 milímetros marca Taurus perteneciente Miranda. Según la investigación inicial, Miranda estaba junto con Montenegro en una habitación de la dependencia policial de Guaymallén.
Ambas estaban sobre unas cuchetas. Miranda en la cama de arriba manipulaba el arma mientras que Montenegro estaba acostada en la cama de abajo. En un momento, una bala salió del arma reglamentaria de Miranda, traspasó el colchón e hirió a la víctima.
La joven fue llevada de urgencia al hospital Italiano, donde se le realizaron diferentes operaciones. A fin de setiembre tuvo una leve mejoría pero luego volvió a agravarse y regresó a la sala de cuidados intensivos. La agresora reconoció en su descargo que tuvo “poca instrucción”, argumentando que con esa arma “sólo había disparado cinco veces”.
Inicialmente la investigación penal quedó en manos del fiscal Mauro Perasi, que imputó a Miranda por lesiones culposas agravadas por el uso de arma de fuego, en tanto que Ministerio de Seguridad resolvió “disponer la desafectación de la fuerza) por circunstancia grave”.
Sin embargo, con el fallecimiento de Montenegro la situación de Miranda de la mujer se complicó y la fiscal Ríos la imputó por homicidio culposo. Las uniformadas se habían graduado juntas en 2015, tras egresar del Instituto General de Seguridad.