Un pediatra que trabaja en el hospital Tagarelli de San Carlos fue condenado a 1 año de cárcel y 5 de inhabilitación para trabajar por la muerte de una nena de 5 años que falleció luego de que un cuadro de varicela se complicara gravemente por una negligencia del profesional.
Esta mañana un tribunal presidio por el juez Eduardo Martearena sentenció a Roberto Valentín Barboza Cáceres (55), el profesional desde hace dos semanas era juzgado por homicidio culposo, delito que tiene penas van desde 1 a 5 años de cárcel. La niña, Julieta Elizabeth Villegas Cavieres falleció en 2018 por una sobreinfección en un cuadro de varicela.
El juez siguió pedido que durante los alegatos realizó jefe de la Fiscalía del Valle de Uco Sebastián Capizzi, desechando así las solicitudes de la abogada querellante Lorena Martín, quien había pedido 3 años de prisión en suspenso y 10 de inhabilitación y del defensor que se había inclinado por la absolución.
Según la acusación, en la mañana del 12 de enero de 2018, a las 10.20, los padres de Julia Eliazabeth Villegas Caviere, de 5 años, llevaron a la pequeña a la guardia del hospital Tagarelli, en Eugenio Bustos, donde fue atendida por el médico Roberto Valentín Barboza Cáceres.
La nena tenía 37,6 grados de temperatura, una frecuencia cardíaca de 116 por minuto y una saturación de oxigeno del 95% y el médico le diagnosticó varicela e infección inguinal derecha.
Luego la curó con Pervinox y la medicó con ibuprofeno y cefalexina para, finalmente, enviarla de vuelta a su casa, “pese a que la conducta que debería haber adoptado ante el cuadro de la nena, teniendo en cuenta la reiteración de consultas, la evolución de la curva térmica, la mala evolución de las lesiones de piel con infección bacteriana habría sido internarla y darle un tratamiento específico” para el cuadro de la varicela que empeoraba.
Convulsiones, midriasis y rigidez generalizada
Lo cierto es que 17.10 del mismo día la pequeña vuelve a ingresar al Tagarelli y vuelve a ser atendida por Barboza. En ese momento el cuadro que presentaba a niña era convulsiones, midriasis y rigidez generalizada por lo que se le practican maniobras de resucitación, RPC, masajes cardíacos, intubación y se le inyecta adrenalina. Pese a la batería de acciones, la niña entró en paro y falleció a las 17.45.
La causa de la muerte fue “sobreinfección bacteriana secundaria y varicela”. Para la Fiscalía de San Carlos el médico habría violado el deber de cuidado que su condición profesional le exige y habría actuado con impericia “al no haberla internado e indicado el tratamiento adecuado, teniendo en cuenta el estado de salud de la menor”.