Una mujer fue condenada por “homicidio culposo” y recibió la pena de dos años de prisión de ejecución condicional, en Salta, debido a que su perro atacó y mató a una anciana de 76 años, que falleció por un shock hipovolémico.
El terrible episodio ocurrió en julio de 2020, cuando la víctima iba caminando por la vereda y de pronto fue sorprendida por el animal, llamado Beethoven, quien se escapó por una pared de ladrillos rota y mordió a la anciana en el tobillo izquierdo.
Tras la mordedura, la mujer cayó al suelo y fue asistida por un vecino, el mismo la trasladó al hospital San Bernardo. Pero durante el trayecto la mujer comenzó a perder mucha sangre y como consecuencia de ello le dio un paro cardíaco.
En la autopsia determinaron que pese a las maniobras de reanimación, la víctima falleció por un shock hipovolémico por ruptura de arteria tibial a consecuencia de la mordedura.
A raíz de esto la Justicia le atribuyó a la dueña del animal la responsabilidad penal por el delito de homicidio culposo al haber omitido el deber de cuidado de la mascota.
Fue entonces que la jueza de garantías Sandra Espeche consideró que hubo “omisión de los deberes de cuidado” y la mujer fue condenada por homicidio culposo por no haber vigilado debidamente a su animal.
Y a la pena de dos años de prisión condicional se le sumaron, también, tareas de buena conducta.
Mientras que por su parte, el fiscal penal Daniel Escalante dijo a Cadena 3 que el perro salía y entraba al domicilio por el hueco de una pared de ladrillos, por lo que la condenada deberá hacer una capacitación sobre el cuidado de mascotas, además que sus otros animales fueron trasladados a un centro de adopción.
Denuncia
La hija de la víctima, fue quien radicó la denuncia y señaló que para ella y su familia esta resolución no es suficiente. “Nosotros como familia pensábamos que la señora iba a ir presa”, lamentó.
Y agregó: “Perdimos a mi mamá de forma inesperada y no te la devuelven a la vida de ninguna forma”, agregó.
“Mi mamá murió desangrada porque mi casa era un charco de sangre, en la calle, en la vereda”, describió.
A pesar de que ha habido fallos similares en otros lugares, siempre se ha tratado de perros de razas peligrosas, en cambio en esta ocasión es sobre un perro sin raza pero que por la falta de cuidado y la consecuencia de negligencia de la propietaria se escapó, atacó y asesinó a una víctima inocente.