La Justicia Federal de Mendoza condenó a una organización narco liderada por una mujer que ingresó a Mendoza, mediante encomiendas, más de 17 kilos de cocaína ocultos en parlantes y dispensers de agua, en mayo de año pasado.
Esta tarde el Tribunal Oral Federal 2, conformado por los jueces Héctor Cortes Pablo Salinas y Roberto Julio Naciff, condenó a Rebeca Abigail Rollano Cala -una mujer de 41 años con domicilio en el barrio Fuerza y Progreso de El Bermejo, Guaymallén- a 9 años de prisión, y declaración de reincidencia como autora del delito organizadora del transporte, agravado por la intervención en el hecho de tres o más personas.
Para Franco Flavio Fernández Cruz fijó una pena de 6 años de prisión y multa de 68 unidades fijas por transporte de estupefacientes agravado por ser más de tres personas, como coautor y para Giuliana Gianella Milagros Tapia Daziano, 6 años y multa de 68 unidades fijas como coautora de transporte de estupefacientes agravado y por falsificación de documento público. Este último delito porque cuando estaba en prisión domiciliaria presentó un certificado falsificado para justificar una salida no autorizada.
Por último, absolvió a Luca Pablo Muriega Cortez y Héctor Darío Sáez Bravo por el beneficio de la duda.
Esta mañana, durante los alegatos, la Auxiliar Fiscal Graciela Peroni sostuvo un cambio en la modalidad delictual atribuida a los imputados. En la acusación inicial la imputación lo era por “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”; en cambio se solicitaron las condenas por la modalidad de “transporte”.
El pedido de penas fue el siguiente: para Rebeca Abigail Rollano Cala -una mujer de 41 años con domicilio en el barrio Fuerza y Progreso de El Bermejo, Guaymallén- 13 años de prisión, multa de 135 unidades fijas y la declaración de reincidencia como autora del delito organizadora del transporte, agravado por la intervención en el hecho de tres o más personas.
Para Franco Flavio Fernández Cruz 7 años de prisión y multa de 68 unidades fijas por transporte de estupefacientes agravado por ser más de tres personas, como coautor y para Giuliana Gianella Milagros Tapia Daziano 7 años y 6 meses de prisión y multa de 68 unidades fijas como coautora de transporte de estupefacientes agravado y por falsificación de documento público. Este último delito porque cuando estaba en prisión domiciliaria presentó un certificado falsificado para justificar una salida no autorizada.
Por último, se solicitó la absolución para Luca Pablo Muriega Cortez y Héctor Darío Sáez Bravo por el beneficio de la duda.
Envío desde Salta
Para los investigadores, Rebeca Rollano fue quien dirigió el tráfico de estupefacientes desarrollado por la organización, realizando las conexiones necesarias con los proveedores y coordinando el arribo de las drogas hasta Mendoza por medio de distintos colaboradores. Además, habría sido la encargada de financiar, al menos una parte, de los estupefacientes secuestrados.
Por su parte, Luca Muriega y Giuliana Tapia, habrían sido los encargados de coordinar el traslado y arribo de la droga a Mendoza, parte de la cual habría estado destinada a Héctor Darío Sáez. En tanto, Franco Fernández habría participado en la coordinación de la maniobra y habría sido el cobrador de la sustancia estupefaciente.
La droga venía oculta en cuatro encomiendas que habían sido despachadas en Orán, Salta: la primera contenía un parlante con 2 objetos rectangulares tipo ladrillos, con cocaína, que arrojaron un peso total de 2.136 gramos; la segunda contenía un dispenser de agua con 6 paquetes rectangulares tipo ladrillos con cocaína, que arrojaron un peso total de 6422,6 gramos; la tercera contenía un dispenser de agua con seis 6 paquetes rectangulares tipo ladrillos con cocaína, que arrojaron un peso total de 6444,44 gramos; y última contenía un parlante con dos 2 elementos rectangulares con cocaína, que arrojaron un peso de 2136,5 gramos.
El encargado de una empresa de transporte sintió el olor característico de hojas de coca y denunció la situación por lo que personal de del Grupo de Seguridad Vial “Las Heras” del Escuadrón 64 “Mendoza” llegó hasta el depósito y procedió a abrir las encomiendas, encontrándose al droga.
Ante el horario de cierre del depósito, se ordenó reacondicionar los bultos en las mismas condiciones que se encontraban al momento de ser hallados y se ordenó una guardia en el lugar hasta que el 2 de mayo, a las 13 se hizo presente Giuliana Tapia, quien figuraba como destinataria de envío.
Por último, se atribuye a Giuliana Tapia la falsificación y posterior uso de un certificado médico apócrifo. Se trata de un documento que la imputada habría presentado, por intermedio de su defensa el 31 de agosto del 2022 con la finalidad de justificar una salida no autorizada del día 27 de agosto del 2022, mientras cumplía la detención prisión domiciliaria otorgada.
