Condenaron al psicólogo que estranguló a su pareja durante una práctica sexual en su casa de Ciudad

Ariel Ignacio Moya Ravinow recibió la pena 3 años de cárcel.

Condenaron al psicólogo que estranguló a su pareja durante una práctica sexual en su casa de Ciudad
Ariel Ignacio Moya Rubinow, daba charlas para parejas en redes sociales.

A tres años de prisión fue condenado hoy Ariel Ignacio Moya Ravinow (42), un psicólogo sanjuanino que estranguló a su pareja en un departamento de Ciudad durante una práctica sexual denominada “bondage”.

Esta mañana, el juez Diego Flamant confirmó el acuerdo al que llegaron la fiscal de Homicidios Andrea Lazo y la defensa de Moya durante un juicio abreviado por el delito de lesiones graves agravadas por el vínculo, en el que el acusado aceptó ser culpable.

Inicialmente el psicólogo había sido imputado por el delito por tentativa de femicidio. El condenado seguirá cumpliendo la pena en su casa, ya que gozaba el beneficio de la prisión domiciliaria por cuestiones de salud: padece de vejiga neurogénica, es decir lesiones nerviosas que sufren incontinencia. Con 9 meses de detención el profesional de la salud que “asesoraba” a parejas por Youtube, ya esta en condiciones de tramitar la libertad condicional.

Sexo sado

Según la acusación, el 26 de febrero de este año, en un departamento y ubicado en España al 700 Moya estranguló con una soga a su esposa durante una practica sexual denominada “bondage”.

Según Wikipedia, “e bondage proviene del término francés e inglés homónimo que significa esclavitud o cautiverio. Se trata de una práctica erótica basada en la inmovilización del cuerpo de una persona. Las ataduras pueden hacerse en una parte del cuerpo o en su totalidad, utilizando cuerdas, cintas, telas, cadenas, esposas o cualquier otro elemento que pueda servir como inmovilizador. En el marco de las prácticas Bondage, pueden utilizarse mordazas o privadores sensitivos como vendas en los ojos.

“El bondage se considera también una práctica estético-erótica. Normalmente se inscribe en el contexto BDSM, de dominación o de sadomasoquismo, como una praxis sexual más o como elemento ritual en ceremonias de elevación espiritual a través de éxtasis sexual producido por la inmovilización o la suspensión.

Esta práctica sadomasoquista le provocó a la mujer dos surcos de ahorcadura compatibles con una compresión sostenida con un elemento constrictor lo que le produjo un colpaso pulmonar que puso en riesgo la vida.

Un falso suicidio

En la noche del 26 de febrero, cerca de las 22.55, Moya ahorcó a su pareja, una joven de 21 años, también nacida en San Juan durante una sesión de sexo “duro”. Luego, montó una escenario para que todos pensaran que la joven había querido suicidarse.

Tras el ataque la joven fue derivada a un hospital, en tanto que Moya declaró en sede judicial afirmando que había llegado al departamento y se encontró a su mujer que se había colgado.

Pero la situación generó dudas y luego las pericias realizadas por los profesionales del Cuerpo Médico Forense determinaron que el tipo de heridas que el cuello de la mujer presentaba no eran compatibles con autolesiones sino que otra persona había intervenido. Por ello la fiscal Lazo lo imputó por tentativa de homicidio agravado por mediar violencia de género y por el vínculo, delito con penas que van de los 10 a los 15 años de prisión.

Consejos por Youbube

En las redes sociales se pueden ver algunos videos de Moya, en los que da consejos profesionales para convivir en pareja: “Quería compartir con ustedes una pequeña idea que tuve, y es que escucho que muchas personas dicen que cuando están en una relación con alguien tienen que ser aceptados por como son y no necesitan cambiar nada. Y a su vez, dicen ‘tengo que aceptar al otro como es’ y no tengo que esperar que cambie nada”, dice Moya, planteando un escenario de inicial en un video que se puede ver en Youtube.

Luego agrega: “Yo creo que hay algo en cada uno de nosotros y nosotras que nunca cambia, que sigue igual. Pero, por otra parte, hay muchas cosas que cambian, y que de hecho, lo más interesante de estar con otra persona es aprender a cambiar cosas nuestras. Aprender a abrirnos y modificarnos y transformarnos. Si es para seguir siguiendo exactamente igual a como somos, para eso nos tenemos que quedar solos”.

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