La banda que asesinó a ciudadano venezolano Jean Carlos Sosa (26) en Ciudad para robarle el auto fueron condenados a penas que van de los 5 a los 25 años de cárcel, durante un juicio abreviado.
Ayer, durante una audiencia de prisión preventiva, el juez Federico Martínez condenó a Brandon Lucero a 25 años de prisión por el delito de robo seguido de muerte, en tanto que Maximiliano Castillo y Cristian Castillo recibieron la pena de 15 años de prisión. Por último, Walter Díaz fue condenado a 5 años.
Si bien la causa estaba caratulada como homicidio criminis causa –cuya única pena es prisión perpetua-, ayer el fiscal de Homicidios Carlos Torres y los abogados defensores convinieron realizar un juicio abreviado, pero por el delito de robo seguido de muerte, cuyas penas van de los 5 a los 25 años de cárcel.
El acuerdo judicial implica el siguiente razonamiento: los delincuentes no mataron a Jean Carlos para encubrir el robo de auto de la víctima, sino que le dispararon durante un forcejeo, no tuvieron intención de asesinarlos.
A Lucero le correspondió la pena mayor porque fue el sujeto que disparó, en tanto que los Castillos participaron del robo y Díaz nunca se bajó del auto que la banda utilizaba para movilizarse.
Muerte durante el robo de un auto
El miércoles 2 de marzo pasado, a las 21.30, comenzaron a ingresar a la línea de emergencias 911 varios llamados denunciando que en la calle Chenaut al 3100 en la Cuarta Sección, de Ciudad, unos ladrones habían disparado a un vecino para robarle un Ford Focus de color blanco.
Un móvil de la Policía llegó al lugar y los uniformados encontraron en el piso a Jean Carlos Sosa Delgado con un disparo en el pecho.
También llegó al lugar una ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado y el medico determinó que la víctima tenía una herida de arma de fuego en el costado izquierdo del pecho, con orificio de entrada sin salida, por lo que fue llevado al hospital Central, donde finalmente falleció a las 6.40 de día siguiente.
La mujer de la víctima les contó a los policías que, al llegar al departamento que habitaban, ella se bajó del auto junto a su hijo de 2 años y entraron en la vivienda, mientras su marido se quedaba afuera y se dirigía al garaje para acomodar una moto con la idea de luego entrar el vehículo, que había quedado con las llaves puestas.
Cuando Sosa regresó a la vereda observó a dos sujetos arriba de su vehículo y para impedir que se fueran, se introdujo por una de las ventanillas. Fue entonces cuando uno de los delincuentes le disparó y luego huyeron con el vehículo robado.
