En poco más de tres meses la Fiscalía de Homicidios logró cerrar la investigación por el crimen del pescadero, un hombre ultimado a puñaladas en su departamento del Centro. El autor confesó y lo condenaron.
Juan “Chino” Guzmán (31) recibió este viernes una pena de 8 años por el delito de homicidio simple, en perjuicio de Miguel Grimalta (38). El fiscal Gustavo Pirrello y la defensa pactaron la sentencia y realizaron un juicio abreviado, avalado por la jueza Miriam Núñez. El imputado recibió el mínimo de calificación, cuyo máximo es de 25 años.
El cuerpo de la víctima fue encontrado el 1 de junio en su departamento de calle Godoy Cruz al 200, de Ciudad. Estaba tirado debajo de una mesa, rodeado de sangre y presentaba heridas de arma blanca en el omóplato y en la axila y traumatismos en la cabeza. Luego la autopsia revelaría que una de las puñaladas le perforó el pulmón y que murió por la cantidad de sangre que perdió.
Grimalta trabajaba en un pescadería ubicada a un par de cuadras de su propiedad y, según sus vecinos, frecuentemente se reunía con jóvenes a tomar bebidas alcohólicas; incluso en la escena del crimen habían algunas cajas de vino.
Los investigadores pudieron acceder a ese grupo de personas con las que el muchacho se juntaba y fueron obteniendo información sobre lo sucedido. Además, el propio Guzmán habría contando por aquellos días que tuvo un problema con el fallecido y que lo atacó. Esto ocurrió en medio de una reunión en la que hubo más hombres, aunque sólo él apuñaló al pescadero.
Sabiendo que la Policía iba a ir a detenerlo como el principal sospechoso, “El Chino” decidió entregarse a 48 horas del asesinato y fue imputado.