Antes de lo esperado, se resolvió el juicio por el crimen de Darío Osvaldo Martínez (24), ultimado de un balazo en noviembre del 2018 en Godoy Cruz. El imputado confesó y le dieron 13 años.
Cuando se preveía que el debate durara al menos cuatro días consecutivos en esta semana, este lunes Claudio Ariel Balay (25) reconoció ser el autor del hecho y se sometió a una condena por ello. De esta manera, su defensa acordó un juicio abreviado con el fiscal Gustavo Pirrello y la querella, en el que pactaron una pena de 13 años de cárcel. El acuerdo fue aceptado por el juez Aníbal Crivelli.
El joven llegó a esta instancia como único acusado y con la imputación de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Viejas broncas entre él y Martínez lo pusieron como el presunto autor, algo que terminó confirmado.
Incluso la víctima había tenido roces anteriores con la familia de Balay y hasta un enfrentamiento en la zona de Los Cerrillos, en Godoy Cruz. Es por esto que en el comienzo del caso hubo dos primos del matador como sospechosos, aunque posteriormente las pruebas y declaraciones se terminaron inclinando por el hombre condenado.
Martínez falleció en la mañana del 21 de noviembre del 2018, en la calle Talcahuano. Un balazo en la axila derecha le provocó la muerte, instantes después de caer de una moto en la que iba con un amigo.
Según la reconstrucción de los hechos, Balay y el fallecido se habían peleado en un barrio cercano. Ya estando herido, Martínez tomó la motocicleta y junto con otra persona iban camino al hospital Lencinas para ser atendidos. En un momento la víctima no pudo conducir más y cayó desvanecido al asfalto.
Un llamado al 911 en un principio alertó sobre un accidente de tránsito, pero luego los médicos observaron el impacto de un arma. El acompañante al caer también sufrió heridas.
El joven muerto vivía en La Favorita, de Capital, y había sido papá hacía unos meses. Su asesino justamente fue atrapado en ese barrio, en febrero del 2019.