A casi dos meses del crimen del periodista Luziano Moreno (30) en el barrio Bombal de Ciudad, este miércoles la investigación contra el acusado dio un paso clave con el dictado de la prisión preventiva y la confirmación de que seguirá en la cárcel.
La jueza Miriam Núñez dictó la medida de coerción en contra de Pablo Rivas Stewart (27), imputado por homicidio criminis causa y con posibilidades de perpetua en un futuro juicio por jurado.
La magistrada se inclinó por el pedido de la fiscal Claudia Ríos y las pruebas incorporadas en la causa, y no por solicitado por la defensa, a cargo de Alejandro Cazabán, que planteaba la posibilidad de un arresto domiciliario.
Engaño y cuchillazos letales
Una persona en común había hecho el contacto para que el periodista deportivo y el presunto asesino se juntaran para un cambio de moneda. Moreno quería irse a España y necesitaba dólares, por eso intercambiaría $4.000.000 con Rivas. La cita fue en el barrio Bombal, precisamente en calle Leopoldo Suárez al 600. Allí pactaron encontrarse el 22 de julio alrededor de las 14.
El fallecido llegó en su vehículo y subió al sospechoso del lado del acompañante. Minutos después-según la denuncia de los vecinos-quien estaba frente al volante empezó a ser atacado, hasta que el otro sujeto lo redujo y se puso él del lado del conductor; arrancó el auto con el muchacho ya muerto y escapó.
La fuga duró poco, ya que los testigos llamaron al 911, contaron lo sucedido y precisaron que el agresor se había ido en un Volkswagen Fox blanco.
Con estos datos la Policía empezó a patrullar, y en la zona Oeste de Godoy Cruz dieron con Rivas revisando el baúl del coche. En calle Segundo Sombras, a 200 metros de la intersección con Perón, este joven estaba con el cuerpo de Luziano y un par de cuchillos.
Desde ese momento quedó preso y su situación se fue complicando con la incorporación de más pruebas. Entre ellas, el análisis de los celulares de ambos, donde se corroboró la negociación por el cambio de divisas y se rescató el dato de que el sospechoso le habría dicho a la víctima que estaba esperando que su hermana llegara del banco con los dólares, versión falsa ya que la única hermana de Rivas vive en Europa.
Para la fiscalía, el imputado engañó a la víctima con una transacción que nunca se iba a hacer, sino que su objetivo era robarle el dinero que llevaba. Como Moreno presentó resistencia, lo terminó acuchillando.