El hecho ocurrió en Córdoba, donde cuatro jóvenes se dirigían en auto a festejar un cumpleaños. Por razones que aún se investigan, la conductora perdió el control y el auto volcó, quedando atrapadas junto a sus acompañantes en el interior. Acto seguido, dos hombres se acercaron, pero no para ayudarlas: les sacaron sus celulares y carteras.
Más tarde, mientras el papá de una de ellas esperaba a la grúa, la Policía se comunicó para avisarle que también les robaron todas las ruedas, hasta la de auxilio. El dramático episodio sucedió este viernes, cerca de las 2, en el barrio Argüello Lourdes, a unos 15 kilómetros al norte de Córdoba Capital.
La joven que conducía un Peugeot 206 perdió el control en una curva. El auto se lo había regalado su padre para que además viajara de Villa Allende a Capital para ir a estudiar. Sin embargo, en este último viaje de ocio, la conductora mordió el cordón de la vereda, impactó contra unos carteles publicitarios y terminó volcando. Aunque las autoridades policiales investigan si otro auto se les cruzó provocando la brusca maniobra.
ACCIDENTE Y DOBLE ASALTO
Tras el vuelco, ella y sus tres amigas quedaron encerradas y en shock. En ese momento, contó el padre de la chica que manejaba, dos hombres se acercaron por lo que “pensaron que las iban a ayudar”. Lejos de eso, les robaron celulares, billeteras y carteras. “No les importó nada, ni les preguntaron cómo estaban. Sólo estaban preocupados en ver qué manotear”, contó indignado Matías al medio local El Doce TV.
Luego, cuando llegó la Policía, los delincuentes escaparon corriendo, según informó Clarín. Los sujetos se movieron rápido y en cuestión de minutos, documentos en mano, usaron las tarjetas de crédito. “Hicieron cinco movimientos y se pusieron a gastar. Las tuvimos que bloquear”, precisó el hombre al medio cordobés.
Durante la madrugada, Matías se quedó junto al auto. Esperaba que les respondieran los del seguro. En en ese momento, ya sin los efectivos en el lugar, dos personas se acercaron y le advirtieron que tuviera cuidado porque era “una zona insegura y peligrosa”.
Para no sufrir otro inconveniente, el hombre decidió ir hasta su casa para seguir llamando al seguro y esperar que le mandaran la grúa. “Eso fue a las 4. Una hora después, me llamó la Policía para decirme que habían vuelto al lugar y se encontraron con el auto sin ruedas. Nos robaron las cuatro y el auxilio”, lamentó el padre de la joven conductora.