A pocos días de que se termine el año, un nuevo crimen enlutó a Luján de Cuyo tras la muerte de un joven de 23 años. Pablo Cataldo fue asesinado a tiros en la noche del miércoles cuando atendía un minimarket en el barrio Virgen de Guadalupe. Su trágica muerte abrió la hipótesis de un enfrentamiento entre dos bandas ligadas a la venta de drogas en la zona.
Ya había caído la noche en el distrito Vertientes del Pedemonte y comenzaba a sentirse el descenso de la temperatura que por días ha venido azotando a la provincia, cuando a pocos minutos para las 22 ingresaron varios llamados a la línea de emergencias 911. Los pedidos de ayuda tenían un factor común: muchos disparos y un herido en el minimarket ubicado en la esquina de las calles La Unión y Esperanza.
Cuando llegaron los primeros efectivos policiales se encontraron con un joven tendido en un charco de su propia sangre, con vainas servidas a su alrededor. Detrás de ellos llegaron los médicos de la ambulancia del Servicio de Emergencia Coordinado, pero ya no había tiempo para maniobras de RCP puesto que Cataldo ya estaba muerto.
El joven había recibido dos disparos en el tórax que le habían atravesado órganos vitales y que habían ingresado por la espalda, en un aparente acto de huir de sus asesinos.
El minimarket que atiende las 24 horas pasó a convertirse en la escena de un crimen, por lo que debió ser cercado de manera inmediata debido a la cantidad de vecinos que se acoplaron para poder observar lo que sucedía. Minutos más tarde, llegó al lugar personal de la Policía Científica junto a División Homicidios y la fiscal de Homicidios Andrea Lazo.
Investigación e hipótesis
Según la reconstrucción que pudieron hacer los investigadores a partir de los relatos de algunos testigos, a Cataldo le “llovieron” al menos 10 tiros, pero nadie pudo identificar quien pudo haber sido (la) o las personas que hayan propinado los disparos. Pero lo que se cree a partir de una de las hipótesis que barajan los sabuesos es que en el barrio hay vieja data con tintes narcos.
Es que el barrio Virgen de Guadalupe ya ha presentado varios episodios de violencia entre dos familias reconocidas y se estima que la disputa es por obtener el liderazgo de la venta de estupefacientes en la zona.
El caso se llenó de incógnitas, debido a que no se ha podido establecer todavía el móvil del ataque. Sin embargo, la trágica muerte de Cataldo abrió un abanico de hipótesis entre las que se señala que las balas tenían como objetivo matar a otra persona y que lo confundieron.
Esto se desprende debido a que el joven de 23 años no tenía antecedentes y había denunciado temer por su vida debido a que hace un año ya había recibido un disparo, en una situación similar a la del miércoles, según informaron a Los Andes fuentes allegadas a la investigación.
Además, al ser un comercio que trabaja sin parar eran varios los empleados que lo atendían, con turnos rotativos. Así como también es muy llamativo para los pesquisas que la balacera se halla dado sin una discusión previa entre la víctima y los atacantes.
No obstante, otra línea investigativa apunta a que el joven podría haber comenzado a vender estupefacientes con una de las familias en cuestión y que lo asesinaron con tintes de ajustes de cuenta.
Cataldo vivía detrás del comercio en el cual trabajaba, sin embargo, no vivía solo. La víctima fatal compartía el departamento junto con otro hombre que deberá ser investigado para recabar más información que ayude a develar el móvil incierto.