Este lunes declaró en el juicio por el crimen de Fernando Báes Sosa el rugbier “número 11″. Se trata de un amigo de los acusados de asesinar a golpes al joven estudiante de abogacía.
Tomás Ítalo Colazzo (19) dijo que vio “cerca” de la víctima a los acusados Máximo Thomsen y Ciro Pertossi tras “una pelea” frente al boliche “Le Brique” de Villa Gesell. Sin embargo, el joven no pudo precisar quiénes fueron los que le pegaron hasta la muerte a Fernando Báez Sosa.
Colazzo, que brindó esta tarde testimonio ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores durante el juicio a los ocho imputados por el homicidio, señaló además que al ver a la víctima caída le puso “el brazo a Máximo en el pecho” y lo tiró “para atrás”, con “la intención de que no se peleen más”.
“Lo que yo vi cerca fue a Máximo, me acuerdo ver de cerca a Ciro. Pegar bien, no vi quién, no estoy seguro. Luego de ponerle el brazo a Thomsen, me mira y mucho recuerdo no tengo”, declaró el joven, según informó Télam.
Colazzo fue el segundo testigo de la décimo primera audiencia del debate, y relató además que antes de que fuera expulsado del local bailable, Luciano Pertossi (21), conocido suyo del colegio, tuvo “una discusión” en su interior, en la que hubo “empujones y cayeron al piso”, hasta que “vienen los de seguridad y los separan”.
“Cuando salgo y giro vuelvo a ver a Luciano agarrándose con esta persona con la que había tenido el conflicto adentro”, explicó. Ante una pregunta de Burlando sobre qué pasó tras “la pelea” frente al local bailable, Colazo dijo: “Nos retiramos caminando por esa cuadra”.
A partir de una repregunta respecto de si “en algún momento” se preocuparon por la persona que habían agredido”, agregó: “Creo que no”. Y a instancias del mismo abogado, quien le pidió que dijera qué opinión le merecen los acusados, dijo: “No lo puedo definir por esta situación. No le puedo dar. Para mí son buenos chicos, pero no tiene que ver con el suceso”.
Las partes desistieron del testimonio de Milanessi
Otros de los testigos que iba a declarar este lunes era Alejo Milanessi, pero tanto la defensa como la querella desistieron del testimonio. Milanessi fue el segundo joven que estuvo imputado y luego fue sobreseído en la causa.
El primero en plantear el desistimiento fue el abogado de los padres de la víctima, Fernando Burlando, pedido que fue apoyado por el defensor Hugo Tomei, por lo que Milanessi regresará a la ciudad de Zárate sin dar testimonio ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores.