La Policía detuvo esta mañana a la pareja de Rocío Fabiana Flores (21), la joven embarazada que falleció en el hospital Lagomaggiore tras recibir un tiro en su casa de Las Heras porque habría participado de un tiroteo al tiempo que se investigaba si el hombre habría repelido el fuego de los delicuntes y accidentalmente habría herido a su pareja.
Se trata de Jesús Javier Zamora (27), un joven con algunos antecedentes policiales que quedó aprehendido por un caso de abuso de armas, en una causa que tramita Tomas Guevara, de la Fiscalía Correcional, informó una fuente policial.
El hombre habría participado de un tiroteo a una casa de unos vecinos de apellido Tejada ocurrido el viernes pasado, según sospecha el fiscal.
A media mañana, todas las hipótesis sobre la muerte de Roció permanecían en abiertas, incluso Científica y el Cuerpo Médico Forense estaban analizando la distancia entre la víctima y el tirador para descartar o confirmar un caso de muerte accidental.
Es que en ese momento se investigaba si Zamora habia utilizado un arma para repeler el ataque de los dos sujetos que terminaron con la vida de su pareja y que, entonces, pudiera haber disparado de forma accidental contra la joven, cuando en realidad la intención habría sido defenderla y defenderse.
Pero hacia las 14, esa línea investigativa se cerró -según confió una fuente de la investigación que lleva adelante la Fiscalía Homicidios N° 18, a cargo de la fiscal Claudia Ríos, ya que técnicamente se comprobó que no fue Zamora el autor del disparo fatal.
Los antecedentes policiales de Zamora son los siguientes: en 2018, robo agravado por uso de arma y en 2017, resistencia a la autoridad.
Por el primer caso fue condenado a 5 años de cárcel por el Tribunal Colegiado Nº 2, pena que cumplió en los penales de San Felipe, primero y luego en Almafuerte, quedando en libertad condicional en diciembre de 2022.
Pero, por otra parte, fuentes policiales recuerda que cuando era menor, con 16 años quedó como sospechoso de un homicidio ocurrido en el contexto de una guerra entre bandas por lo que estuvo detenido durante casi tres años en el ex Cose. Actualmente se considera que seguiría relacionado al accionar de una de las facciones que se disputan el poder territorial en algunas zonas de El Algarrobal.
Estuvo sospechado de cometer un crimen mientras era menor de edad y permaneció alojado en el ex Cose durante casi tres años. Siempre en el contexto de guerra entre bandas juveniles por territorialidad. Por lo pronto, no se descarta que se imponga la primera versión de la muerte de la joven lasherina.
Según la información policial, ayer a las 22.45, dos individuos armados ingresaron en la modesta vivienda que Rocío compartía con su pareja, Jesús Javier Zamora (27), en la calle Aristóbulo del Valle 1676, en El Algarrobal, Las Heras”.
La versión policial inicial
Los vecinos escucharon algunos disparos y llamaron al 911. Cuando llegó la Policía, los vecinos explicaron que la mujer había sido trasladada en un auto hasta la guardia del hospital Gailhac. Hacia allí fueron los uniformados y entrevistaron a la pareja, quien explicó que se encontraban en el patio del domicilio cuando ingresaron dos individuos con quienes tendría problemas de vieja data y comenzaron a disparar, hiriendo a la joven.
Oficialmente se informó que el médico que atendió a la herida diagnosticó “herida de arma de fuego en cráneo zona frontal con pérdida de masa encefálica”.
Debido al estado grave de la joven y al estar cursando un embarazo de 25 semanas –algunas versiones hablan de 36 semanas-, los médicos decidieron darle prioridad al bebé gestante, por lo que procedieron a trasladarla en ambulancia hacia el Hospital Lagomaggiore para realizar una cesárea de emergencia.
Pese al esfuerzo de los profesionales, hoy a las 0.10 informaron del Lagomaggiore que tanto la mujer como el bebé habían fallecido.
La declaración de la pareja y su madre
Esta mañana, mientas personal policial donde residían Flores y Zamora en calle Aristóbulo del Valle de El Algarrobal los protagonistas hablaron con algunos medios.
En declaraciones a radio Nihuil, Zamora sostuvo que “esto no es un ajuste de cuentas, yo no tenía problemas con el muchacho (que disparó). Estaba con mi familia, tranquilo, disfrutando de la tarde, y pasó lo que pasó. Abrió fuego y le dio a mi señora en la cabeza”.
En tanto, Beatriz, suegra de Flores, declaró en radio Jornada que los responsables del crimen “son del barrio Victoria” y que “no tenían problemas con su hijo, ni lo conocían”.
“No sé por qué motivo largó los tiros en la casa, con decirle que no lo conoce. Estábamos en mi casa tomando la mediatarde cuando pasaron dos tipos en moto y le pegaron a mi nena en la cabeza”, manifestó la testigo.